«Cuando uno tiene razón veinticuatro horas antes que el común de los hombres, pasa por no tener sentido común durante veinticuatro horas».
«Nada sorprende cuando todo sorprende: es el estado de los niños».
«Quienes piden prodigios no sospechan que piden a la naturaleza la interrupción de sus prodigios».
«Pasamos la mitad de la vida memorizando sin comprender, y la otra mitad comprendiendo sin memorizar».
«Las ideas son capitales que sólo ganan intereses entre las manos del talento».
«La esperanza es un emprésito que se le hace a la felicidad».
«Es necesario tener el apetito del pobre para gozar la fortuna del rico».
«Lo horrible de este mundo es que buscamos con el mismo ardor el hacernos felices y el impedir que los demás lo sean».
«La envidia que habla y que grita es siempre inhábil; se debe temer bastante en cambio la que calla».
«El gato no nos acaricia, se acaricia contra nosotros».


