Jesús Alonso Ovejero, Cementerio de Morille, 17 de julio de 2021
«En julio de 2010, Antonio Gómez paseó a dos perros atados con longanizas por las calles de la localidad salmantina de Morille. Fue en la edición del PAN (Encuentro Transfronterizo de Poesía, Patrimonio y Arte de Vanguardia) de ese año. Once años, después, el pasado 17 de julio, como recuerdo de aquella acción y como homenaje al artista, decidí hacer otra pirueta conceptual y convertir no solo a Morille sino a toda España en el primer lugar del mundo en el que pasean a los performers atados con longanizas.
Fue el remate a una serie de microacciones tituladas «Distracciones pandémicas y terrestres», una muestra de algunas con las que distraje los confinamientos: pasear la palabra perro, convertirme en mascota de mí mismo y sacarme también a pasear (con poco éxito, porque la policía no es tonta), andar 10.000 pasos pasillo arriba, pasillo abajo con un libro de Borges en la cabeza hasta sacar los andares de María Kodama…»
Las fotos son de Renato Roque. Salvo la del paseo exterior, que es de Ángela Santos.

