El poeta Víctor Pérez entierra sus ‘Obras Completas’ y un cinturón de boxeo. 1 de septiembre de 2017.
Dos singulares libros fruto de la fuerza expresiva del poeta Víctor Pérez y un cinturón de boxeo utilizado en un inclasificable combate pugilístico de poetas, bautizado bajo la denominación ‘Poetas pesados’, que fue organizado en enero de 2008 por el Espacio de Arte Contemporáneo El Gallo, recibieron sepultura en el cementerio de arte de Morille. El atípico museo, cuya fama ha aportado a esta localidad salmantina un renombre de dimensiones internacionales, concebido gracias al torrente creativo del prolífico artista Domingo Sánchez Blanco, acogió este nuevo enterramiento.
Con Domingo Sánchez Blanco como maestro de ceremonias en esta fúnebre exaltación artística, Víctor Pérez dio lectura a un texto titulado ‘Aprendiendo modales en pueblos crueles’. En el texto que confeccionó para la ocasión,Víctor Pérez proclama que «hoy estoy en Morille y yo pienso en Sarasota (Florida). Y estos dos libros y este cinturón serán enterrados aquí hoy como patatas. Y nuestra memoria muscular quedará después como un Renault 5 a estrenar». Augura también este poeta, nacido en Oviedo en 1978, afincado actualmente en tierras sevillanas y que cursó los estudios de Historia delArte en la Universidad de Salamanca, que «dentro de 200 años llegarán aquí los amantes de la ciencia hipnotizados… Este cementerio es la respuesta ibérica a los alcohólicos, a los orgullosos, a los violentos. Hay aquí una determinación total. Y no tardarán en llegar los gusanos jóvenes y sentimentales hacia la dimensión del ternasco literario».
En su disquisición, Víctor Pérez enfatiza el tono de sus reflexiones al pontificar que «este cementerio es el sueño de cualquier buscavidas aspirante a gángster. Este cementerio es una máquina de musculación. Este cementerio es la Casa blanca de los enunciados impulsivos. Este cementerio es la mamada interminable».

