Hieronymus Bosch (cuyo nombre real era Jeroen Anthoniszoon van Aken) nació el 2 de octubre de 1453 en Hertogenbosch, localidad del sur de los Países Bajos, cerca de Tilburg, en el momento posesión de los duques de Borgoña, de una familia probablemente de origen alemán. Tanto su padre como su abuelo eran pintores (y como también lo fueron sus hermanos Thomas y Goosen).

Después de haber sido testigo del incendio que en 1463 destruyó alrededor de 4 mil viviendas en su ciudad, Bosch empezó a estudiar pintura, probablemente aprendió los rudimentos de sus parientes que trabajaban en la pintura al fresco en el taller familiar, también se dedicó a la producción de muebles y al dorado de estatuas de madera.

Después de conocer, al menos indirectamente, a Rogier van der Weyden y a Jan van Eyck, maestros del sur de Flandes, desarrolló un estilo muy diferente al de esos tiempos, eligiendo, en lugar de detalles refinados y volúmenes, una exelente ejecución no pictórica pero gráfica, plana, sobre la base de la ilustración iluminada.

Sus inicios como pintor se ubican en el período comprendido entre 1470 y 1475. En 1479 contrajo matrimonio con Aleid van de Meervenne, la hija de un noble de la zona, cuya dote le permitió ganar una condición económica relativamente buena. A partir de 1486 Hieronymus formó parte de la fraternidad de Lieve-Vrouwe Broedershap, Nuestra Dilecta Señora, una asociación de clérigos y laicos dedicada a las obras de caridad y representaciones sagradas basadas en el culto a la Virgen. En pocos años se convirtió en uno de los notables de la hermandad, logrando un ascenso social, lo suficientemente rápido, que se tradujo en una situación económica acomodada, simultáneamente con una creciente fama como artista.

En 1480 Bosch realizó la obra «La estracción de la piedra de la locura», que actualmente se conserva en el Museo del Prado, en la que un cirujano lleva un tocado con forma de un embudo, simbolizando la estupidez, una crítica a aquellos que creen que saben y en cambio, resultan más ignorantes que los tontos. Poco después dio vida a «La Epifanía» (ahora en exhibición en el Museo de arte de Fildadelfia), una obra que revela una evidente influencia del gótico tardío, como se deduce del tortuoso trazado de las líneas, y la «Crucifixión» que muestra el fondo de una ciudad que puede ser identificado con su lugar de nacimiento. Del mismo período es el «Ecce homo» (que se puede ver el «Städel» de Frankfurt), en el que muestra a Cristo y Pilato uno frente al otro delante a una multitud.

En 1490 el pintor holandés pintó el «Camino del Calvario», de nuevo protagonizado por Jesús, una vez más rodeado por la multitud, mientras que en la parte trasera se ve a un niño, es probable que sea la imagen de Cristo como niño, jugando. «El carro de heno», «La nave de los locos» y «Muerte de un avaro» son tres pinturas realizadas en ese período. Sin embargo, no se tienen registros relacionados con el artista, entre los años 1500 y 1504, es probable, por tanto, que en ese momento se haya trasladado a Italia, a Venecia, visto que a partir de las primeras décadas del siglo XVI, muchas colecciones privadas de la ciudad de los canales albergaron sus obras.

Siempre en el mismo periodo, el estilo de Hieronymus se caracterizó por un cambio bastante obvio, orientándose en dirección a un estilo renacentista, con paisajes aireados y figuras monumentales. En esos años pintó el «Tríptico de Santa Juliana», realizados contemporáneamente con «Paraíso Terrenal», «Infierno», «La Caída de los Malditos» y «La ascención al Empireo». Entre 1503 y 1504 Bosch creó otro «Camino del Calvario», un cuadro compuesto sobre la base de dos diagonales que se cruzan sobre la vista de Cristo: una obra en la que el mal no se ofrece a través de los símbolos, sino a través de la deformación, y el grotesco.

De 1504 es el «Tríptico del Juicio», encargado por Felipe I de Castilla «el Hermoso»; unos meses más tarde pintó «San Juan Bautista en Meditación», que se encuentra hoy en Madrid, y «San Juan en Patmos», cuadro de un tríptico perdido considerado como el primero de los llamados cuadros de meditación.

Después de el «San Cristóbal» de Rotterdam, el artista se dedicó a «Camino del Calvario», que aparece hoy en el Palacio Real de Madrid. El «Tríptico del Juicio» que vemos hoy en Brujas, en el Museo Groeninge, anticipa la realización de la «Coronación de espinas», en el que hay una fuerte influencia italiana. En 1510 Bosch realizó el «Tríptico de la Pasión», que se encuentra ahora en Valencia, en el Museo de Bellas Artes, y «Las tentaciones de San Antonio» (ahora también en España, pero en el Prado).

Hieronymus Bosch murió el 9 de de agosto de 1516 en Hertogenbosch, después de pintar «El Hijo Pródigo» de Rotterdam: sus solemnes exequias se celebraron en la capilla de la Virgen de la Hermandad.