cuando el tiempo es propenso
junto piedras marinas
cuento cruces
me siento me levanto miro repaso el lomo de los libros
pienso en ti que te fuiste tan temprano
no añoro nada es sólo vacío
abro los cajones todos tan bien ordenados
los cierro y no me permito sentirme culpable de nada
miro la habitación la de mi vida la que llevo conmigo
donde nada hay especialmente importante
tras la ventana un poco de viento
vislumbro los trenes sus estaciones perdidas
pero me fastidia ser fatalista
o, aun peor, tan simple
me dejo llevar por la marea
sin querer pienso en ti
que estás cerca de mí aunque no sepas que existo
y también en ti que existes en mí
por el solo hecho de pensarlo de escribirlo
cuando el tiempo se derrama sin pretensiones
pido morir apacible como un niño que mira las estrellas
pido vivir lo preciso para seguir deseando morir
apacible como un niño que mira las estrellas
de El libro de las tentativas
(otros poemas de El libro de las tentativas)


