Índice Capítulo VI
- The house of the rising sun, The Animals, 1964
- Mama, Genesis, 1983
- La primera, Joan Manuel Serrat, 1973
- Flores nocturnas, Silvio Rodríguez, 1991
- Señora de madrugada, Tito Rojas, 1993
- Vendedora de amor, Moncho Santana, 1990
- Ojos verdes, Concha Piquer, 1940
- La mujer de la noche, Sara Montiel, 1967
The house of the rising sun, The Animals, 1964
Pero The Animals no hicieron una versión al uso. Y no solo por los arreglos de guitarra y teclado que añadieron o por la interpretación vocal con la que la cantó Eric Burdon, tan negra y profunda como las minas de carbón de su Newcastle natal. Cuando estos recién llegados entraron en el estudio y registraron la canción en una sola toma, rompieron con la tradición del sonido acústico del folk. The Animals la electrificaron.
Su versión de House of the Rising Sun fue número 1 a ambos lados del Atlántico, pero su importancia no se mide exclusivamente por los discos vendidos. Esa sacrílega electrificación del folk marcó el origen del folk rock.
Y siempre se ha afirmado que fue esta grabación de The Animals la que llevó a que Bob Dylan electrificara su sonido en 1965, traicionando a sus huestes de acústicos seguidores. Dylan seguiría tocando muchos temas de sus inicios, pero dejó de tocar esta canción porque le acusaron de copiar a los ingleses.
Es cierto, The Animals la hicieron suya, pero suya no era. Cuando hablas de blues o de folk, en ocasiones resulta imposible rastrear el origen de una canción. En el caso de esta pieza, se encuentran referencias a su melodía o sus versos en poemas y baladas tradicionales de la música británica o francesa, y la pista sobre sus raíces se pierde en el siglo XVI.
No se puede señalar a un autor, pero The Animals sí registraron su autoría sobre los arreglos del tema. No había hueco para los nombres de todos los del grupo, así que pusieron solo al primero en orden alfabético, el del teclista Alan Price. Cuando el single se convirtió en disco millonario, Price se negó a compartir los beneficios. No tardaría en salir de la banda, pero seguro que sus viejos compañeros todavía se acuerdan de esa jugada.
De las injusticias de la vida hablaba la letra. En torno a un burdel al que llaman The Rising Sun se sucede esta historia de pecado y de miseria, de borrachos, prostitutas y jugadores. Un prostíbulo que es como una prisión, y que a tantos ha llevado a la perdición.
¿Y dónde estaba esa Casa del Sol Naciente? Existen numerosas teorías, pero solo dos localizaciones han sido verificadas. Dos prostíbulos en Nueva Orleans que fueron regentados por una madam llamada Marianne LeSoleil Levant, cuyo apellido francés significa The Rising Sun. La guía Offbeat New Orleans asegura que la auténtica casa del Sol Naciente fue la que se ubicó en el 826–830 St. Louis Street, abierta entre 1862 y 1874, año en que cerró por las quejas vecinales.
La casa todavía se mantiene en pie y hace años el cantante de The Animals pudo visitarla por dentro. Tras la visita, Eric Burdon dijo que la casa le había hablado.
Letra en español de The house of the rising sun
Hay una casa en New Orleans
Que llaman «El Sol Naciente»
Y ha sido la ruina de muchos chicos pobres
Y dios sabe que yo soy uno de ellos.
Mi madre era sastre
ella cosió mis nuevos bluejeans
Mi padre era un jugador
Ahí en Nueva Orleans
Ahora, la única cosa que un jugador necesita
Es un portafolios y un tronco
Y el único momento en que él está satisfecho
Es cuando está borracho
Oh madre dile a tus hijos
Que no hagan lo que yo he hecho
Gastar sus vidas en pecado y miseria
En la casa del sol naciente
Bueno, yo tengo un pie en la plataforma
El otro pie en el tren
Voy de vuelta a Nueva Orleans
A usar esa bola y cadena
Bueno, hay una casa en Nueva Orleans
La llaman «El sol naciente»
Y ha sido la ruina de muchos chicos pobres
Y dios sabe que yo soy uno de ellos.
Mama, Genesis, 1983
La letra tratan sobre un joven que tiene una relación particular con una prostituta. En el DVD The Genesis Songbook, el productor de la banda durante este período, Hugh Padgham, revela que la inspiración para esa risa provino de la canción The Message, del pionero de la música rap Grandmaster Flash.
Letra en español de Mama
No puedo verte, mamá.
Pero difícilmente puedo esperar
oh para tocarte y sentirte, mamá
Oh, no puedo mantenerme alejado
En el calor y el vapor de la ciudad
Ooh, me tiene corriendo y no puedo frenar
Entonces dí que tu me ayudarás, mamá
Porque se está volviendo tan difícil, ooh.
Ahora no puedo retenerte, mamá
Pero sé que siempre estás ahí
Me escuchas, me enseñas, mamá
Y sé que, por dentro, te importa
Entonces baja, baja aquí a mi lado
Ooh, no irás a ningún lado
No, no te voy a dañar, mamá
Pero se está volviendo tan difícil, ooh
Ha ha ha, ha ha ha, awh
Ha ha ha, ha ha ha, awh
¿No puedes verme aquí, mamá,
Mamá, mamá, mamá, por favor?
¿No puedes sentir mi corazón?
¿No puedes sentir mi corazón?
¿No puedes sentir mi corazón, ooh?
Ahora escúchame, mamá
Mamá, mamá
Te estás llevando mi última oportunidad
¡No te la lleves!
¿No puedes sentir mi corazón?
Ha ha ha, ha ha ha awh
Está caliente, demasiado caliente para mí, mamá
Pero difícilmente puedo esperar
Mis ojos, se están quemando, mamá
Y puedo sentir mi cuerpo agitarse
¡No pares! No me pares, mamá
Ooh, haz que el dolor, haz que se vaya, hey
No, no te lastimaré, mamá
Pero se está volviendo tan difícil, mamá
Ahora te presumo, mamá
Pero se que siempre estás ahí
Te mofas, te burlas de mí, mamá
Pero nunca, nunca, nunca puedo alejarme
Es el calor y el vapor de la ciudad
Ooh, me tiene corriendo y no puedo frenar
Entonces quédate, no me dejes, mamá
Porque se está haciendo tan difícil, ooh
No te vayas, no, no te vayas
No no no, no te vayas
ha ha ha
No te vayas
ha ha ha awh
No, no me dejes
No te vayas
La primera, Joan Manuel Serrat, 1973
Letra en español de La primera
Francament m’hagués agradat molt més que hagués estat primavera i que la primera fóra aquella nina rossa, prima i pigarda que cada tarda pujava amb mi al tramvia quan el jorn s’endormia.Francament m’hagués agradat molt més que el teu cos fart de deu duros i el llit a part, però això va com va i en aquell temps no em van deixar triar i no em sap greu ni em fa vergonya que fos en la teva pica el meu bateig d’estimar. Vares ser honrada i sincera Però, francament Francament Ets part de la meva història Francament Francament |
Francamente me hubiera gustado mucho más que hubiese sido primavera y que la primera hubiera sido aquella muñeca rubia delgada y pecosa que cada tarde subía conmigo al tranvía cuando el día se dormía.Francamente me hubiera gustado mucho más a tu cuerpo harto de diez duros y la cama aparte, pero esas cosas van como van y en aquel tiempo no me dejaron elegir y no me sabe mal ni me avergüenza que fuese en tu pila mi bautizo de amar. Fuiste honrada y sincera Pero, francamente Francamente Eres parte de mi historia Francamente Francamente |
Flores nocturnas, Silvio Rodríguez, 1991
La Quinta Avenida es una de las arterias principales, del municipio de Playa, en La Habana. Localizada en el exclusivo sector de Miramar, es considerada una de las más bellas de Cuba, fue conocida en un inicio como Avenida de las Américas. Silvio le hace una canción a estas flores nocturnas que son prostitutas cubanas, también llamadas “jineteras”, que al parecer por los años 90 era una situación más común que hoy en día, por la Quinta Avenida, el Malecón y otros lugares.
Haciendo metáforas (cuándo no), se nos presentan las mujeres como flores que se abren por la mañana, pero como son nocturnas lo hacen por la noche. Se predisponen a negociar con sus clientes, extranjeros principalmente que estando en hoteles son visitados por ellas. Irrumpen en la noche con su vasta experiencia en las artes de la seducción. Lo de silbar suicidios y aroma fatal le dan connotación negativa a estas mujeres, como si ellas provocaran un tipo de muerte para sus clientes, como las sirenas de la mitología griega. Una muerte financiera quizás.
Se profundiza con la metáfora de las jineteras = flores haciendo una serie de pregunta al respecto de su origen. Quién fue la persona que las puso ahí, quién fue “el arquitecto”. Cómo comenzaron, cómo se han mantenido y han proliferado. Es como un niño o un científico que se hace preguntas sobre un nuevo tipo de especie vegetal. Mujeres que traspasan límites prohibidos por la sociedad moralista. Mujeres que conocen secretos que uno jamás llegará a saber. Flores que apuestan por vivir este tipo de vida a cambio de cosas materiales, para tener dinero y para poseer adornos (guirnaldas sin fe). Las sábanas con ojos son el estereotipo de fantasma representado de esa manera, es decir, mujeres fantasmas, mujeres sin alma por haberla vendido, mujeres objeto sexual. Campanillas de esas que uno utiliza para llamar al servicio en un hotel y pedir lo que sea. Mujeres y sobras del amor.
Y vuelve a aparecer la Quinta Avenida (como si no la tuviéramos clara a estas alturas de la canción) y machacando una vez más la misma metáfora de las flores. Además que la música es muy dinámica, lo de flotan-rebotan-explotan le da más velocidad al movimiento natural de las imágenes y las notas. Es como un corto surrealista, flores brotando y saliendo de la tierra, rebotando y explotando, como globos. Flotan quizás en el deambular en búsqueda de los extranjeros, rebotan, cuando la negociación no llega a fin y explotan cuando sí concretan la transacción, en todo el sentido de la palabra. Son arrancadas cuando llega un cliente y se las lleva con su coche-carro-automóvil (parten con aire veloz). Este oficio es duro cuando se envejece (pétalos ajados, envejecidos de tanto manosearlos). Con cierta edad estas mujeres ya no poseen la misma virtud que antes, palidecen y decepcionan.
Y finalmente se repite una frase a modo de cierre, invocando a las madames que arman este tipo de negocios, porque después de todo esto es una mafia, un negocio montado para sacar provecho económico de las mujeres y tantas veces con el padecimiento de ellas, por no buscar otro camino.
Letra de Flores nocturnas
Se abren las flores nocturnas de quinta avenida
para esos pobres señores que van al hotel
flores que rompen en la oscuridad
flores de guiños de complicidad
flores silbando suicidios
flores de aroma fatal.
Qué jardinero ha sembrado la quinta avenida
con variedad tan precisa de nocturnidad
cuál es su especie y cuál su país
qué fino abono nutrió su raíz
dándoles tono silvestre
dónde estará su matriz.
Flores que cruzan las puertas prohibidas
flores que saben lo que no sabré
flores que ensartan su sueño de vida
en guirnaldas sin fe
flores de sábanas con ojos
flores desechables
campanillas del antojo
flores comiendo sobras del amor.
Brotan, rebotan, explotan por quinta avenida
son arrancadas y parten con aire veloz
dicen que es duro el oficio de flor
cuando sus pétalos se ajan al sol
pálidas flores nocturnas
flores de la decepción.
Flores que cruzan las puertas prohibidas
que saben lo que no sabré
que ensartan su sueño de vida
en guirnaldas sin fe
flores de sábanas con ojos
flores desechables
campanillas del antojo
flores sin primavera ni estación
flores comiendo sobras del amor.
Señora de madrugada, Tito Rojas, 1993
Letra de Señora de madrugada
qué buen empleo, cobró por usar mi almohada y fue un recreo
señora de madrugada
qué gran estafa, mordí muy bien su carnada y qué bien trabaja.
Señora de madrugada, sin dueño alguno
en su carrera ganada no fui oportuno
señora de madrugada qué desperdicio
en vez de ser bien amada, ama su oficio.
Y sigue siendo señora frente a la gente
no importa si se enamora de algún buen cliente
y sigue siendo señora fiel a la cita
y su cara la decora, siendo bonita.
Señora de madrugada qué tonto he sido
vestirse a cambio de nada, seré su marido
señora de madrugada no se preocupe
no fue tan mala jugada, siempre lo supe.
Y sigue siendo señora frente a la gente
no importa si se enamora de algún buen cliente
y sigue siendo señora fiel a la cita
y su cara la decora, siendo bonita.
Y sigue siendo señora frente a la gente
no importa si se enamora de algún buen cliente
y sigue siendo señora fiel a la cita
y su cara la decora, siendo bonita.
(Y sigue siendo señora frente a la gente) no importa si se enamora, si se enamora por ahí de algún buen cliente
(Y sigue siendo señora frente a la gente) ay, que con su traje apretao, mírala, mírala como camina de frente
(Y sigue siendo señora frente a la gente) ella nunca está pendiente, no le hace caso, no le hace caso a lo que diga la gente
(Y sigue siendo señora frente a la gente) porque ella tiene que trabajar y tiene que luchar así para poder mantenerse.
Ábrele paso, una más.
(Y sigue siendo señora frente a la gente) de noche, de día, de madrugada, con su carita pintada
(Y sigue siendo señora frente a la gente) qué gran estafa, mordí muy bien su carnada, qué bien trabaja.
Rico, rico.
(Señora de madrugada) siempre fiel a la cita
(Señora de madrugada) con su carita bonita
(Señora de madrugada) sin dueño alguno
(Señora de madrugada) ay, pero qué bien trabaja
(Señora de madrugada) en vez de ser bien amada
(Señora de madrugada) ama su oficio
(Señora de madrugada) con sacrificio
(Señora de madrugada) frente a la gente
(Señora de madrugada) y sigue siendo señora.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Coge pa tu casa.
Vendedora de amor, Moncho Santana, 1990
Letra de Vendedora de amor
Camino a casa caminaba de nuevo
Hacia mucho frío recuerdo
Un día duro y demasiados problemas
Y de repente allí estabas tú.
Llovía.
Tu pelo estaba todo mojado,
la ropa se hizo mas de tu cuerpo
Tu mirada me dijo ven.
Y me amaste con rabia y locura
Enterrando tu aroma en mi piel.
Y por mas que he lavado mi cuerpo
No he podido arrancarte de el, e, e, el.
Vendedora de amor
De una noche nada más
Con quien soñabas cuando me amabas
O siempre con cualquiera es igual.
Vendedora de amor
¿En que esquina hoy estas?
Te busco siempre bajo la lluvia
Te amo y lo quisiera gritar
Vendedora de amor.
Camino a casa regresaba de nuevo
Hacia mucho frío recuerdo
Mi vendedora es parte de un sueño
Que vivirá por siempre en mi piel.
Llovía.
Tu pelo estaba todo mojado,
la ropa se hizo mas de tu cuerpo
Tu mirada me dijo ven.
Y me amaste con rabia y locura
Enterrando tu aroma en mi piel.
Y por mas que he lavado mi cuerpo
No he podido arrancarte de el.
Vendedora de amor.
De una noche nada más
Con quien soñabas cuando me amabas
O siempre con cualquiera es igual.
Vendedora de amor.
¿En que esquina hoy estas?
Te busco siempre bajo la lluvia
Te amo y lo quisiera gritar
Vendedora de amor.
Eres tu la vendedora de amores
y por las calles vienes y vas.
Te busco bajo la lluvia
Oye yo creo que te quiero tentar
Eres tu la vendedora de amores
y por las calles vienes y vas.
Se que fue una noche nada mas
Que entre mis brazos te sentí.
Oye, me diste tu calor. Hoy llevo una mancha de tu olor.
Eres tu la vendedora de amores
y por las calles vienes y vas.
Tal vez en una noche cualquiera
encuentres al hombre que te quiera.
Eres tu la vendedora de amores
y por las calles vienes y vas.
Enciendo tu calor en silencio
Sin sentir nada nada por dentro
Eres tu la vendedora de amores
y por las calles vienes y vas
la felicidad que anhela la vida
es tener a quien decirle te quiero
y que la quiera también.
Vendedora de amor. Sí.
Ojos verdes, Concha Piquer, 1940
Los censores de la época no autorizaron su difusión durante muchos años, a pesar de que se presentó con una nueva letra que evitaba alusiones al comercio sexual. Ya saben, se cambió el mítico primer verso «Apoyá en el quicio de la mancebía» por otro más casto: «Apoyá en el quicio de tu casa un día».
Letra de Ojos verdes
miraba encenderse la noche de mayo
pasaban los hombres y yo sonreía,
hasta que en mi puerta paraste el caballo.
¡Serrana! ¿me das candela?
y yo te dije: Gaché
ven y tómala en mis labios
y yo fuego te daré
Dejaste el caballo y lumbre te di
y fueron dos verdes luceros de mayo
tus ojos pa mí.
Ojos verdes,
Verdes como l’arbahaca,
verdes como er trigo verde,
y el verde, verde limón.
Ojos verde, verdes
con brillo de facas
que s’han clavaíto en mi corazón
Pa mi ya no hay soles, luseros ni luna,
no hay más que unos ojos que mi vía son.
Ojos verdes,
verdes como l’arbahaca,
verdes como er trigo verde,
y el verde, verde limón.
Vimos desde el cuarto despertar er día,
y SONAR el alba la torre la vela
dejaste mi brazo cuando amanecía,
y en mi boca un gusto de menta y canela.
¡Serrana! para un vestío
yo te quiero regalá
y yo te dije: ¡estas cumplío!
No me tienes que dar ná.
Subiste al caballo, te fuiste de mi
y nunca otra noche más bella de mayo
he güerto a viví.
Ojos verdes,
verdes como l’arbahaca,
verdes como er trigo verde,
y el verde, verde limón.
Ojos verde verdes, con brillo de facas
que s’han clavaíto en mi corazón
Pa mi ya no hay soles, luseros ni luna,
no hay más que unos ojos que mi vía son.
Ojos verdes,
verdes como l’arbahaca,
verdes como er trigo verde,
y el verde, verde limón.
La mujer de la noche, Sara Montiel, 1967
Letra de La mujer de la noche
La noche es como un mar
por donde yo he de andar
eternamente sola.
Y allá al amanecer
me suelo detener
al pie de esta farola.
Y tengo que fingir,
beber y sonreír
hasta que venga él,
pues sólo con su amor
se visten de color
las rosas de mi piel.
Mon chéri, mon amour
j’aime tant à quelqu’un chaque jour.
Cependant mon chéri
je t’embrasse avant de chaque nuit.
Camino por París
envuelta en niebla gris
igual que un alma en pena.
Y al son del acordeón,
mi sombra es un pregón
de amores junto al Sena.
Las caras no se ven,
yo beso a no sé quien
y estoy pensando en ti.
Quizás por eso habrá
quien nunca olvidará
los besos que le di.
Mon chéri, mon bijou
la folie de ma vie c’est à vous.
C’est à toi, mon chéri,
la tristesse d’une femme de la nuit.