El escritor sueco Tomas Tranströmer, premio Nobel de Literatura 2011, presenció la lectura de sus poemas y un recital de música en una ceremonia que sustituyó al tradicional discurso que pronuncian los galardonados, imposible en esta ocasión, debido a la hemiplejia que sufre el autor de 80 años.

He vagado largo tiempo/ por los campos congelados de la Gotlandia del Este/ Ningún individuo ha estado a la vista, se oyó recitar a Tranströmer, gracias a una antigua grabación del poema titulado Soledad, publicado en el libro Tañidos y huellas (1966). Luego también se interpretó en español, además de sueco, rumano, árabe y chino, como muestra de su capacidad de traspasar fronteras, pues se ha traducido a más de 50 lenguas.

La Schubertiana también bailó en el aire, en la voz del poeta. Varios actores leyeron el resto de los 13 poemas representativos de su carrera, entre piezas musicales de un par de Franz: Liszt y Schubert, interpretadas por el Coro de Cámara de Gustaf Sjökvist, el quinteto de cámara de Uppsala, además de una soprano y un pianista.