
“Nuestro rencor procede del hecho de haber sido inferiores a nuestras posibilidades y no haber podido alcanzarnos a nosotros mismos. Y eso nunca se lo perdonaremos a los demás”.
“Nuestro rencor procede del hecho de haber sido inferiores a nuestras posibilidades y no haber podido alcanzarnos a nosotros mismos. Y eso nunca se lo perdonaremos a los demás”.