En el verano de 2015 los arqueólogos que trabajaban en el entorno del palacio micénico de Nestor en Pilos, Grecia, hallaron una tumba con los restos de un guerrero del año 1500 a.C. Junto a él un sorprendente tesoro compuesto por armas, joyas de oro y otros objetos, la mayoría de estilo minoico. Incluso se realizó una reconstrucción de su rostro y se le puso el nombre de Guerrero del Grifo.

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.
El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

El esqueleto se hallaba en un ataúd de madera dentro de una fosa de 2 m x 1 m, sellada con piedra. El ajuar funerario no solo fue depositado dentro del féretro, sino también alrededor de él; e incluso se hallaron objetos que fueron enterrados luego de la sepultura.

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.
El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

Se la llamó Tumba del Guerrero del Grifo por la gran cantidad de sellos y símbolos con relieves de esta criatura mitológica.

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.
El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.
El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.
El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.
El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.
El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

En noviembre de 2017 el equipo de la Universidad de Cincinnati anunció el hallazgo en la misma tumba de un objeto ciertamente impresionante: un sello tallado en una piedra preciosa que los investigadores consideran ya como una de las mejores obras del arte griego prehistórico jamas encontradas.

Se le ha dado el nombre de Ágata del combate de Pilos por la escena de batalla que representa. Encontrado hace un año, durante todo este tiempo hubo de ser limpiado de la caliza en que había quedado incrustado. Una vez revelado en su forma original, los expertos se dieron cuenta que lo que tenían en sus manos no era sino una auténtica obra maestra en miniatura. 

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

El sello tal y como se encontró (foto Universidad de Cincinnati)

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

El sello después de ser limpiado (foto Universidad de Cincinnati)

 

“Esta es una de las mejores obras de arte prehistórico griego jamás descubiertas”, aseguran los arqueólogos de la Universidad de Cincinnati. La piedra preciosa muestra una feroz batalla cuerpo a cuerpo entre tres soldados que pone luz sobre las leyendas más habituales de los orígenes de la civilización griega.

Los conservadores necesitaron más de un año para limpiar la piedra caliza incrustada en el sello. A medida que iban apareciendo los detalles del diseño, los investigadores se sorprendieron al descubrir que habían desenterrado nada menos que una obra maestra. ”Mirar la imagen por primera vez fue una experiencia conmovedora. Algunas personas incluso han llorado”, asegura Shari Stocker, profesor de la Universidad de Cincinnati.

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

La artesanía de la gema y el exquisito detalle del dibujo lo convierten en el mejor trabajo descubierto del arte glíptico (grabar o tallar las piedras preciosas) producido durante la Edad del Bronce en el Egeo. ”Lo que es fascinante es que la representación del cuerpo humano y la musculatura se encuentran en un nivel de detalle que uno no encuentra hasta el período clásico del arte griego, unos 1.000 años después (de esta obra)”, explica el arqueólogo Jack Davis.

La escena de combate meticulosamente tallada se grabó minuciosamente en un trozo de piedra que mide apenas 3,6 centímetros de largo. De hecho, muchos de los detalles del sello, como la ornamentación del armamento y la decoración de la joyería, se vuelven claros solo cuando se observan con una potente lente microscópica. ”Algunos de los detalles son solo de medio milímetro. Son incomprensiblemente pequeños”, dice Davis.

La miniatura representa a un guerrero victorioso que, tras vencer a uno de sus oponentes, que resta a sus pies, dirige su atención hacia otro enemigo contra el que hunde su espada en el cuello. La escena evoca a las grandes héroes de La Ilíada de Homero, la epopeya griega que narra lo que ocurrió en los últimos días de la guerra de Troya.

Según los investigadores, la gema era ”una posesión valiosa y apreciada que sin duda muestra el papel del Guerrero Griffin en la sociedad micénica, identificado con el héroe representado en el sello”. ”Este sello se debería incluir en todos los libros de historia del arte porque cambiará la forma como se ve el arte prehistórico”, añaden.

Hasta el momento, los expertos consideraban que los habitantes de Micenas (en la península del Peloponeso) simplemente importaron o robaron las riquezas de la civilización minoica de la isla de Creta. Davis y Stocker consideran, sin embargo, que los hallazgos realizados en Pilos indican un intercambio cultural mucho más grande y complejo entre micénicos y minoicos.

La habilidad y sofisticación de la gema encontrada ahora ”parecen indicar que los minoicos estaban produciendo arte de un tipo que nadie imaginó que fueran capaces de hacer”, explica Davis. “Su habilidad e interés en el arte representacional, particularmente el movimiento y la anatomía humana, están más allá de lo que se imaginó“, agrega.

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

Detalle al microscopio del Ágata del combate de Pilos

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

Detalle al microscopio del Ágata del combate de Pilos

El Guerrero del Grifo, Pilos (Grecia), 1450 a.C.

Así era el Guerrero del Grifo (Universidad de Cincinnati)