Ernst Jünger y el hogar

«Largos períodos de paz promueven ciertas ilusiones. Una de ellas es creer que la inviolabilidad del hogar se basa en la Constitución. En realidad, se basa en el padre de familia que se encuentra en su puerta, rodeado de sus hijos, hacha en mano».

«Las personas singulares están cediendo partes cada vez mayores de sus reservas de sustancia, de soberanía, de destino propio, bien porque asienten al plan, bien porque la responsabilidad se les ha vuelto demasiado pesada. No hay coerción sin asentimiento».

«De los altares olvidados han hecho los demonios su morada».