En la puesta de sol Con penas y alegrías,mano a mano, hemos caminado.Reposemos ahora de nuestros viajes,en la tranquila campiña.A nuestro alrededor se inclinan los valles,ya la brisa se ensombrece.Sólo dos alondras alzan todavía el vuelosoñando de nuevo en el...
Oda a la inmortalidad Aunque el resplandor queen otro tiempo fue tan brillantehoy esté por siempre oculto a mis miradas. Aunque mis ojos ya nopuedan ver ese puro destelloQue en mi juventud me deslumbraba Aunque nada pueda hacervolver la hora del esplendor en la...
Una imagen divina La crueldad tiene corazón humanoy la envidia humano rostro;el terror reviste divina forma humanay el secreto lleva ropas humanas. Las ropas humanas son de hierro forjado,la forma humana es fragua llameante,el rostro humano es caldera selladay...
¡Mujer de mármol, que duermes en vanoen la muerte profunda del sueño!¿Acaso —en tu honda somnolencia,abundante de visiones—oirás mi voz a través de la doradaniebla de los recuerdos y la esperanza,y con una sonrisa sombría me animarása enfrentarme a la Muerte...
El Paraíso perdido (fragmento) Emperatriz de este hermoso Mundo,Esplendorosa Eva, me es muy fácilDecirte todo lo que tú me mandas,Y es justo que seas obedecida.En un principio era como las otrasBestias que pacen en la hollada hierba,De pensamientos ruines y...
La Saeta Dijo una voz popular: «¿Quién me presta una escalera,para subir al maderopara quitarle los clavosa Jesús el Nazareno? » ¡Oh la saeta, el cantaral Cristo de los gitanos,siempre con sangre en las manossiempre por desenclavar!¡Cantar del pueblo andaluzque...
Al pintor que me ha de retratar Discípulo de Apeles,si tu pincel hermosoempleas por caprichoen este feo rostro,no me pongas ceñudo,con iracundos ojos,en la diestra el estoquede Toledo famoso,y en la siniestra el frenode algún bélico monstruo,ardiente como el...
La fiesta de la primavera ¡No quiero lanzarmeal océanoque abraza los cuerpos celestes todos!¡No elevarme hasta donde los primeros que fueron creados,los coros jubilosos de los hijos de la luz,adoran, adoran con profundo fervor,y pasan su existencia embargados...
Amor sin descanso ¡A través de la lluvia, de la nieve, A través de la tempestad voy! Entre las cuevas centelleantes, Sobre las brumosas olas voy, ¡Siempre adelante, siempre! La paz, el descanso, han volado. Rápido entre la tristeza Deseo ser masacrado, Que toda...
En alabanza de Silvia, dama granadina ¿Cuál de tus joyas, inmortal Granada, Mayor sorpresa al caminante ofrece? ¿El áureo Darro que en tus muros crece, O tu fecunda vega dilatada? ¿Será Generalife do encantada Primavera sin término florece? ¿Será el claro Genil...
La mente ¿Qué importa que triste gima Mi pecho desventurado, Si el alma que Dios me ha dado Nadie puede encadenar? De sus frágiles prisiones Sale rápida la mente, Ve el pasado y el presente, Cíelo abarca y tierra y mar. Yo no soy el cuerpo esclavo Que apenas...
Cansado estás y frío, oh extranjero, y no pareces… Dedicado a la señora del consejero de minas von Charpentier Cansado estás y frío, oh extranjero, y no pareces adaptado a este cielo. Vientos más calientes soplan que en tu patria, y más libre en otro tiempo se...
A Don Wenceslao Ayguals de Izco Epístola (En verso prosaico) Tienes ¡oh Wenceslao! cosas diábolicas, Ocurrencias fatales, como tuyas; Y desdichas ¡ay Dios! tan hipérbolicas Traen para mí, que aunque de oírlas huyas Te las voy a encajar, porque a mi antigua Y cerril...
En mitad de un siglo convulso, el gran pensador y versificador italiano del XIX, el Poeta con mayúsculas, forjó en sus Cantos (1831) uno de los conjuntos poéticos más bellos en esa lengua mediterránea. Entre los aciertos que habitan en los Cantos destaca este idilio...