Quizás el más famoso ilustrador de Pin-Ups del Siglo XX
Dulce y de mejillas sonrosadas, con un busto exuberante y unos ojos llenos de brillo, entre risitas, llama la atención de quien la observa con gestos de la mano y guiños. Así es la clásica chica pinup de Gil Elvgren, amante de la diversión y adorable. El artista e ilustrador Gil Elvgren inició su carrera en la América de la posguerra y la posdepresión. Creó un mundo de pinups con apariencia inocente que define el espíritu estadounidense de la década de 1950: una actitud despreocupada con una cultura del consumo picante. TASCHEN presenta el mejor compendio de la obra de Elvgren, en el que reúne trabajos para revistas y láminas tanto populares como inusuales en varios libros, además de una publicación que ofrece una muestra de su obra en su formato original de póster vintage.
Mientras EE. UU. recuperaba su optimismo tras la gran depresión, Gil Elvgren creó una imagen tras otra de mujeres corrientes sexys, con aspecto benévolo y, a la par, descarado y picante, pero, sobre todo, amable. Las chicas de calendario de Elvgren eran “mujeres reales” con unos rasgos levemente exagerados, y su popular atractivo radicaba en su normalidad y la alegre afirmación del estilo de vida americano que representaban. Con los peinados a lo Betty Paige, los vestidos atrevidos y los ligueros que asomaban bajo las faldas de escaso largo, lograba un toque de provocativo descaro sin perder la respetabilidad, lo que le granjeaba una gran profusión y la admiración de muchos.
Elvgren iniciaba el proceso de creación fotografiando a las modelos con elaborados atuendos en su estudio que después pintaba para crear retratos hiper-reales. Ataviadas con ropa vintage, las chicas de Gil posaban para calendarios, ilustraciones para historias y anuncios de productos como Coca-Cola, Brown & Bigelow y General Electric. Donna Reed, Barbara Hale, Arlene Dahl y Kim Novak son sólo algunas de las modelos que Elvgren pintó y que se convirtieron en estrellas por derecho propio. Junto a la obra de Alberto Vargas y George Petty, la de Gil Elvgren ha recuperado popularidad recientemente debido a la creciente nostalgia por el arte pinup. Muestra de ello es el éxito de la antología de TASCHEN: The Art of Pin Up. La obra de Gil Elvgren ha superado su contexto original de la publicidad comercial y los calendarios con “chicas bonitas” hasta elevarse al merecido estatus de arte.
Fuente | Taschen
