«Quizá lo que nos haga falta ahora mismo sea imaginar lo real. Es ahí donde fallan nuestros líderes».


En 1979 José Manuel Lara Hernández le garantizó el Premio Planeta a Miguel Delibes: «Tuve que negarme. Lara decía (…) que (…) todo era positivo: él ganaba, yo ganaba y los lectores podían encontrarse con una novela aceptable. Yo le contesté que habían unos perdedores: los 150 o 200 nuevos escritores que concurren al premio y esperan ganar para iniciar su carrera».