Gustavo Bueno y los nacionalismos

«Lo que llamamos `nacionalismos´ son nacionalismos fraccionarios. Catalanes y vascos nunca constituyeron una nación política. Aparecen en el siglo XIX como partidarios de una nación de carácter místico y segregatorio sin aportar conceptos nuevos. Son un camelo. Se fundan en la mentira histórica. Brotan de unas élites económicas, de los hidalgos locales o de la burguesía, que se mueven por resentimiento ante la lucha de clases que determina la inmigración de trabajadores procedentes del resto de España».