Héctor Abad Faciolince dijo: «Escribir del asesinato de un hombre bueno me curó de la necesidad de aspirar a una cárcel para los asesinos».
Así pues, deduzco que la «sed de venganza» se derrota construyendo sobre lo destruido, no destruyendo al destructor.
«Adelante, publicadlo». Katharine Graham.