Himno Nacional
Viva España
alzad los brazos hijos del pueblo español
que vuelve a resurgir
Gloria a la Patria que supo seguir
sobre el azul del mar el caminar del Sol.
¡Triunfa España!
Los yunques y las ruedas
cantan al compás
del himno de la fe.
Juntos con ellos
cantemos de pie
la vida nueva y fuerte
de trabajo y paz.
Esta «Marcha Real» del siglo XVIII fue proclamada como Himno Nacional de la España franquista en 1937. José María Pemán es el autor de la letra.
Himno de la Guardia Real de España
Guardemos con celo a los reyes de España,
que es nuestro destino de guardia real español.
Su historia y su grandeza serán mi blasón.
mi emblema es corona de antiguo esplendor
que defenderé empeñando mi honor.
La vida es ofrenda que doy a la patria
por quererla más grande y mejor.
El himno de la Guardia Real de España se crea en noviembre de 1976. Fue compuesto por Don José López Calvo, Comandante Director de la Unidad de Música de la Guardia Real. Es utilizado en las formaciones y paradas militares solemnes.
Himno del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Español
Soldados valerosos
del Arma de Ingenieros.
Cantemos a la Patria
con recia fe y amor
¡¡Arriba nuestro lema
Lealtad y valor!!
El Santo Rey Fernando
nos guía y nos protege
Castillo, con trofeos
de roble y de laurel
nos da su fuerza y gloria
triunfaremos con él.
Con fortaleza, lealtad y valor,
Gloria a España, al Ejército y al Arma.
Los Ingenieros, daremos con ardor.
Preparando el terreno,
dando paso y enlace,
o asaltando la brecha
disciplina y unión:
con ingenio y destreza
cumplamos la misión
En paz, guerra, día o noche
trabajemos tenaces
y empuñemos las armas
superando al mejor
abnegados, valientes,
por tradición y honor.
Con fortaleza, lealtad y valor
Gloria a España, al Ejército y al Arma
los Ingenieros, daremos con ardor.
El Arma de Ingenieros de los Reales Ejércitos de España se creó el 17 de abril de 1711. El Rey Felipe V aprobó en Real Decreto, expedido en Zaragoza, el proyecto presentado por Jorge Próspero de Verboom, quedando constituido el Cuerpo de Ingenieros, siendo esta la considerada como la de antigüedad del Cuerpo.
Himno de la Armada
Soplen serenas las brisas
ruja amenazas la ola,
mi gallardía española
se corona de sonrisas.
Por ti, Patria, por ti sola
mi vida a los mares dí,
por tí al peligro ofrecí
mis obras y pensamientos
¡en la Rosa de los Vientos
me crucifico por tí!
Por tu sagrada presencia
que nada turba ni empaña,
tiene sus horas la hazaña
y sus horas la obediencia.
El imperio a España vendrá
por los caminos del mar.
Hay que morir o triunfar,
que nos enseña la Historia
en Lepanto la Victoria
y la muerte en Trafalgar.
Soñando victorias, diciendo cantares,
marinos de España crucemos los mares,
delante, la gloria, la leyenda en pos,
debajo las voces de nuestros caídos,
y arriba el mandato de España y de Dios.
De España y de Dios, de España y de Dios.
Letra: Jose Mª Pemán.
Música: Germán Beigbeder
Himno de la Infantería de Marina
Infantes de marina
marchemos a luchar,
La Patria engrandecer
y su gloria acrecentar,
nobleza y valentía
nuestros emblemas son:
no abandonar la Enseña
al ruido del cañón
porque morir por ella
es nuestra obligación.
No me llores madre mía
si en la lucha he de quedar
que es deber del español
! por la Patria !
su sangre derramar
A luchar, a luchar
bravos Infantes de Marina;
a vecer o morir
por defender la noble España.
Por su honor, por su honor
luchemos todos sin cesar
hasta lograr de nuestro suelo
la admiración del mundo entero.
Infantes de marina
marchemos a luchar,
La Patria engrandecer
y su gloria acrecentar,
nobleza y valentía
nuestros emblemas son:
no abandonar la Enseña
al ruido del cañón
porque morir por ella
es nuestra obligación.
No me llores madre mía
si en la lucha he de quedar
que es deber del español
! por la Patria !
su sangre derramar
Gloria a los valientes
que por mar y tierra
heroicamente murieron
defendiendo su Bandera.
Sigamos su ejemplo
de valentía sin par,
que los Infantes de Marina
gloriosamente saben triunfar.
Autor: J. Raimundo
Oración de la Noche de la Armada Española
Tú que dispones
de viento y mar,
haces la calma,
la tempestad.
Ten de nosotros Señor,
piedad,
piedad, Señor,
Señor, piedad.
Autor: J. Sánchez Marraco
Marcha heroica de la Infantería de Marina
Infantes de marina
marchemos a luchar,
La Patria engrandecer
y su gloria acrecentar,
nobleza y valentía
nuestros emblemas son:
no abandonar la Enseña
al ruido del cañón
porque morir por ella
es nuestra obligación.
No me llores madre mía
si en la lucha he de quedar
que es deber del español
! por la Patria !
su sangre derramar
A luchar, a luchar
bravos Infantes de Marina;
a vecer o morir
por defender la noble España.
Por su honor, por su honor
luchemos todos sin cesar
hasta lograr de nuestro suelo
la admiración del mundo entero.
Infantes de marina
marchemos a luchar,
La Patria engrandecer
y su gloria acrecentar,
nobleza y valentía
nuestros emblemas son:
no abandonar la Enseña
al ruido del cañón
porque morir por ella
es nuestra obligación.
No me llores madre mía
si en la lucha he de quedar
que es deber del español
! por la Patria !
su sangre derramar
Gloria a los valientes
que por mar y tierra
heroicamente murieron
defendiendo su Bandera.
Sigamos su ejemplo
de valentía sin par,
que los Infantes de Marina
gloriosamente saben triunfar.
Autor: J. Raimundo
Salve Marinera
Salve, estrella de los mares,
de los mares iris de eterna ventura
salve fénix de hermosura
madre del Divino Amor.
De tu pueblo a los pesares
tu clemencia dé consuelo
fervoroso, llegue al cielo,
hasta Tí, hasta Tí nuestro clamor.
Salve, Salve, estrella de los mares
Salve estrella de los mares
Sí, fervoroso llegue al cielo
y hasta Tí y hasta Tí nuestro clamor.
Salve, Estrella de los mares
Estrella de los mares,
salve, salve, salve, salve.
Autor: C.Oudrid
Marinos por la Paz
Navegante de la Armada
Que tu sangre viva está
Marinero de mi España
En el alma llevas paz
En tus velas llevas calma
en tus ojos amistad
Marinero de mi España
con tus barcos llegarás
Marinero Marinero
si tu sueño es navegar
barlovento en tu mirada
tu recuerdo es el hogar
Marinero Marinero
que tu vida es la mar
con tu ayuda llevas calma
*REPITE*
Con tu ayuda llevas calma
con tu calma amistad.
En tus velas llevas calma
en tus ojos amistad
marinero de mi España
con tus barcos llegarás.
Por España, por España
cumpliremos la misión
ese niño necesita
ese niño necesita
lo que tiene mi nación.
Por España, por España
subiré al palo mayor
ese puerto esta a la vista
*REPITE*
ese puerto esta a la vista
y el final de la misión.
Navegante de la Armada
Que tu sangre viva está
Marinero de mi España
En el alma llevas paz.
Autor: A. Díez Guerrero
In memoriam marinero
Desde las estrellas,
con las velas al viento
marinos de España,
navegando a barlovento.
Nos recuerdan otros mares,
que surcaron sin miedo,
ellos dejaron su huella,
ellos cumplieron con celo.
Su rumbo, sirva de guía,
que nos lleve mar adentro,
que su vida, día a día,
nos deje su amor y aliento.
Al sublime cumplimiento
de la entrega a los demás,
no se dejaron atrás,
su alma y su sentimiento.
¡Qué los barcos rompan el silencio
de la noche en su homenaje!
Por aquellos que en fatal oleaje,
su vida dieron en precio.
Autor: Coronel Don Agustín Díez Guerrero
Marinos de España
Dicen adiós a su Patria
dicen adiós a su hogar
marinos de nuestra Armada
haciendo camino están.
Qué lentos pasan los días
qué tristeza al recordar
marinos siempre en vanguardia
que por el mundo ya van
marinos siempre en vanguardia
que por el mundo ya van.
Marinos fieles de España
por el alba llegan ya
marinos fieles de España
por el horizonte van.
Siempre sus velas al viento
haciendo camino están
con su mirada serena
trabajando por la paz
con su mirada serena
trabajando por la paz.
Marinos fieles de España
por el alba llegan ya
marinos fieles de España
por el horizonte van.
Siempre sus velas al viento
haciendo camino están
con su mirada serena
trabajando por la paz
con su mirada serena
trabajando por la paz.
Atardeceres de claros horizontes
calma por la proa llega ya
qué lejos está su Patria
qué lejos está su hogar.
Cuántas sonrisas y lágrimas
cuántas horas sobre el mar
cuántas plegarias rezadas
cuántas cartas por mandar.
Marinos fieles de España
por el alba llegan ya
marinos fieles de España
por el horizonte van.
Siempre sus velas al viento
haciendo camino están
con su mirada serena
trabajando por la paz
con su mirada serena
trabajando por la paz.
Autor: Coronel Don Agustín Díez Guerrero
Ganando barlovento (Armada española)
Por España y el que quiera
defenderla, honrado muera.
Y el que traidor la abandone,
no tenga quien le perdone,
ni en tierra santa cobijo,
ni una cruz en sus despojos,
ni las manos de un buen hijo
para cerrarle los ojos.”
En 1966, la Armada española convocó un concurso para elegir una marcha propia, pues todas las que sonaban en sus formaciones en orden cerrado eran propias del Ejército de Tierra, como «Los Voluntarios», o de Aviación, como «Heroína». Como jurado del concurso nombraron a Sáez de Adana, por entonces director de la música de la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid. Honrado y consecuente como buen marino, Sáez no se creía capacitado para juzgar la obra de otros compañeros. ¿Y qué hizo para librarse del trance? Pues incompatibilizarse: escribió él mismo una marcha, la presentó al concurso y ya pudo argumentar que no podía ser al mismo tiempo jurado y concursante. Y ganó. Así surgió en 1966 este emocionante monumento del riquísimo repertorio de la música militar española, pues oyes «Ganando Barlovento» y estás viendo navegar al «Juan Sebastián de Elcano» con todo su trapo desplegado, llevando la inmensa bandera de España como embajador de la Patria por esos puertos de ambos hemisferios.
Navegando en hondos mares – Himno del Arma Submarina
Vas navegando en hondos mares
o en superficie con brisa o sol,
sabiendo siempre que tu destino
es la defensa de la nación.
Los submarinos de nuestra armada
a los que honra Isaac Peral
son el orgullo de la Marina
que abrió las rutas de un nuevo mar.
Llevas la Virgen del Carmen dentro de tu corazón,
que en el silencio profundo
te ilumina más que el sol…
Siempre con tu comandante
y toda la dotación,
amas y sirves a España
submarinista español…
Amas y sirves a España
submarinista español…
En ese tiempo tan dilatado
Con tantas millas en inmersión,
vive contigo el compañerismo,
la disciplina y la vocación.
Y si la patria te lo exigiera
darás la prueba de tu valor:
Al noble grito de ¡ Viva España !
morir por ella será tu honor
Vas navegando en hondos mares
o en superficie con brisa o sol,
sabiendo siempre que tu destino
es la defensa de la nación.
Los submarinos de nuestra armada
a los que honra Isaac Peral
son el orgullo de la Marina
que abrió las rutas de un nuevo mar.
Llevas la Virgen del Carmen dentro de tu corazón,
que en el silencio profundo
te ilumina más que el sol…
Siempre con tu comandante
y toda la dotación,
amas y sirves a España
submarinista español…
Amas y sirves a España
submarinista español…
En ese tiempo tan dilatado
Con tantas millas en inmersión,
vive contigo el compañerismo,
la disciplina y la vocación.
Y si la patria te lo exigiera
darás la prueba de tu valor:
Al noble grito de ¡ Viva España !
morir por ella será tu honor
Llevas la Virgen del Carmen
dentro de tu corazón,
que en el silencio profundo
te ilumina más que el sol…
Siempre con tu comandante
y toda la dotación,
amas y sirves a España
submarinista español…
Amas y sirves a España
submarinista español…
¡¡ SUBMARINISTA ESPAÑOL !!
El novio de la muerte
Nadie en el Tercio sabía
quién era aquel legionario
tan audaz y temerario
que en la Legión se alistó.
Nadie sabía su historia,
más la Legión suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo el corazón.
Cuanto más rudo era el fuego
y la pelea más fiera,
defendiendo su Bandera,
el legionario avanzó.
Y sin temer el empuje
del enemigo exaltado,
supo morir como un bravo
y la enseña rescató.
Y al regar con su sangre la tierra ardiente,
murmuró el legionario con voz doliente:
«Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera.
Soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera».
Cuando al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.
Y aquella carta decía:
«Si Dios un día te llama,
para mí un puesto reclama,
que a buscarte pronto iré».
Y en el último beso que le enviaba,
su postrer despedida le consagraba.
Por ir a tu lado a verte,
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi Bandera.
Canción de la Legión Española, compuesta durante la guerra de Marruecos.
La muerte no es el final (Himno a los caídos)
Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos,
nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Cuando la pena nos alcanza
por un compañero perdido
cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz
Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo
nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.
Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
Porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
La muerte no es el final es una canción cristiana compuesta por el sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi (1936-1991). Su pasaje central fue elegido en 1981 como himno para honrar a los caídos de las Fuerzas Armadas Españolas,12 y se canta ante la llama eterna del Monumento a los Caídos por España.
La perfilación de la versión definitiva de la música para destino castrense fue llevada a cabo por Tomás Asiain,1 siendo la letra utilizada en la versión castrense una parte solamente de la letra original, y es la que se muestra en texto en negrita en la sección Letra.
Adicionalmente la palabra hermano, que figura en el original, es cambiada por la palabra «compañero».
En la versión de la BRIPAC se cambia la palabra hermano o compañero, por paraca. Denominación que reciben los soldados de la Brigada Paracaidista Española (BRIPAC) además de que se cambia el orden de las estrofas, se cambia una y se omiten otras.
Letra versión BRIPAC
Cuando la pena nos alcanza
por un paraca perdido
cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz
Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.
Yo no quisiera que un paraca
cuándo descienda del cielo,
éste soldado olvidara,
la forma de ir a Él.
Éste soldado olvidara,
la forma de ir a Él.
Himno de la Legión
Soy valiente y leal legionario
soy soldado de brava legión
pesa en mi alma doliente calvario
que en el fuego busca redención.
Mi divisa no conoce el miedo,
mi destino tan solo es sufrir
mi bandera lucha con denuedo
hasta conseguir
vencer o morir.
Legionario, legionario
que te entregas a luchar
y al azar dejas tu suerte,
pues tu vida es sólo azar,
legionario, legionario
de bravura sin igual,
si en la guerra hallas la muerte
tendrás siempre por sudario
legionario
la bandera nacional
¡Legionario a luchar,
legionario a morir!
Somos héroes incógnitos todos
nadie aspire a saber quien soy yo
mi tragedia es de diversos modos
que el correr de la vida formó.
Cada uno será lo que quiera
nada importa saber quien soy yo
pero juntos formamos bandera
que a Legión da el más alto honor.
Legionario, legionario
que te entregas a luchar
y al azar dejas tu suerte,
pues tu vida es solo azar,
legionario, legionario
de bravura sin igual,
si en la guerra hallas la muerte
tendrás siempre por sudario
legionario
la bandera nacional
¡Legionario a luchar,
legionario a morir!
Como somos caballeros legionarios (Tercio Duque de Alba II de la Legión)
Como somos caballeros legionarios
hay mucha gente que no noa camela
como si fuera un delito ser de la legion estrangera
nosotros no nos preocupamos
ni del mas grande ni el mas chico
ni tampoco olvidas ni a los pobres ni a los ricos
cuando vamos por la carretera
y nuestras carnes se tuestan al sol
la sangre de nuestras venas es igual que la mejor
ya saltamos los corrales
y robamos las gallinas
es para calmar el hambre que pasamos en la vida
ni aunque a nadie le importe el sufrimiento
que un legionario lleva en el corazon
demostramos que estamos satisfechos
y llevamos en el pecho
el emblema de la legion
si cantamos soleares
o bailamos bulerias
es para olvidar las penasque pasamos en la vida
ni aunque a nadie le importe el sufrimiento
que un legionario lleva en el corazon
demostramos que estamos satisfechos
y llevamos en el pecho
el emblema de la legión.
Himno de la Patrulla Águila
Patrulla Águila de España,
estandarte de oro y sol.
Eres alma, cuerpo y gloria
del Ejército Español.
Siete sueños de ilusión,
y siete estelas de victoria.
Son de la patria la oración,
y del recuerdo la flor.
Brillará, sobre el azul,
los colores de nuestra nación.
En ofrenda y promesa,
del futuro y tradición.
Con valor, hasta el fin,
recordemos el nombre de España.
Que esa es nuestra misión,
¡escribid! el cielo, la patria y el honor.
Patrulla Águila de España,
en tus alas nuestra memoria.
Mensajera de nuestra historia
y del orgullo de ser español.
El himno de la Patrulla Águila. Compuesto por Francisco Álvarez Marcos. La interpreta la Unidad de Música de la Academia General del Aire en San Javier (Murcia) bajo la batuta del comandante Pedro Soriano.
Himno de los Tercios españoles
Oponiendo picas a caballos, enfrentando arcabuces a piqueros
Con el alma unida por el mismo clero que la sangre corra protegiendo el reino
Aspa de Borgoña flameando al viento, Hijos de Santiago grandes son los tercios
Escuadrón de picas, flancos a cubierto, sólo es libre el hombre que no tiene miedo
Lucha por tu hermano muere por tu reino
Libre por la paz en este gran imperio
Nunca habrá derrotas si nos hacen presos
Sólo tras de muertos capitularemos
La gola de malla, chaleco de cuero, peto y espaldar me guardarán del hierro
Levantad las picas con un canto al cielo
Nunca temeré si va en columna el tercio.
Este es el himno de los tercios españoles. Los tercios, herederos de las legiones romanas y de la falange macedónica según cuentan algunos autores debido a su capacidad bélica. Tuvieron su origen en el siglo XVI gracias a las reformas realizadas por Gonzalo Fernández de Córdoba, llamado el Gran Capitán, en la campaña de Italia al servicio de los Reyes Católicos, aunque dichas reformas solo fueron un granito más a las que se habían estado llevando a cabo a lo largo de los años ya que, en la guerra de Granada, ya se había instaurado el modelo de los piqueros suizos a los batallones españoles.
Himno de Riego
Serenos y alegres
valientes y osados
cantemos soldados
el himno a la lid.
De nuestros acentos
el orbe se admire
y en nosotros mire
los hijos del Cid.
Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
vencer o morir.
El mundo vio nunca
más noble osadía,
ni vio nunca un día
más grande el valor,
que aquel que, inflamados,
nos vimos del fuego
excitar a Riego
de Patria el amor.
Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
vencer o morir.
La trompa guerrera
sus ecos da al viento,
horror al sediento,
ya ruge el cañón
a Marte, sañudo,
la audacia provoca
y el ingenio invoca
de nuestra nación.
Soldados la patria
nos llama a la lid,
juremos por ella
vencer o morir.
El ‘Himno de Riego’ es la denominación popular con la que se conoce el himno que cantaba la columna volante del teniente coronel Rafael del Riego tras la insurrección de este militar contra el rey Fernando VII el 1 de enero de 1820 en Las Cabezas de San Juan, cuyo texto es de Evaristo Fernández de San Miguel y música de autor desconocido, aunque alguna versión le atribuye autoría a José Melchor Gomis.
Durante el periodo de la Segunda República Española (1931-1936), se trató de escoger como himno nacional el de Riego, sustituyendo al oficial hasta entonces, la Marcha Real. Sin embargo, en contra de la creencia popular, nunca fue oficialmente el himno de la República.
Marcha de Oriamendi
Por Dios, por la Patria y el Rey
Carlistas con banderas.
Por Dios, por la patria y el Rey
Carlistas aurrerá.
Lucharemos todos juntos
todos juntos en unión
defendiendo la bandera
de la Santa Tradición. (bis)
Cueste lo que cueste
se ha de conseguir
venga el rey de España
a la corte de Madrid. (bis)
Por Dios, por la Patria y el Rey
lucharon nuestros padres.
Por Dios, por la Patria y el Rey
lucharemos nosotros también.
La Marcha de Oriamendi o simplemente Oriamendi es el himno del carlismo. Su nombre viene del de una batalla que tuvo lugar en el monte homónimo, situado en las inmediaciones de San Sebastián, en 1837, durante la Primera Guerra Carlista en el que el ejército carlista derrotó al cristino.
Según cuenta la leyenda, tras la derrota de las tropas liberales, los carlistas entraron en el campamento cristino, tomando como botín de guerra armas, uniformes y, también, la partitura de una marcha militar compuesta por un músico inglés y arreglada por un liberal donostiarra, sin letra, para conmemorar la victoria de los cristinos, y a la que los carlistas pusieron letra.
Fue declarado canto nacional en la zona franquista (decreto del 27 de febrero de 1937).
Quinto levanta
Quinto levanta
Tira de la manta
Quinto levanta
Tira del mantón
Que viene el sargento ¡que viene! ¡que viene! con el cinturón
Déjalo que venga, déjalo venir
Que yo me quedo en cama, que yo quiero dormir.
El «Quinto levanta» es una canción tradicional española de origen militar, es el toque de diana, pero que ha trascendido ese ámbito y se ha convertido en una canción popular. También aparece en el preludio de la zarzuela de Pablo Luna y Enrique Bru ‘La chula de Pontevedra’.
Cara al sol (Himno de la Falange)
Cara al sol con la camisa nueva
que tú bordaste en rojo ayer,
me hallará la muerte si me lleva
y no te vuelvo a ver.
Formaré junto a mis compañeros
que hacen guardia sobre los luceros,
impasible el ademán,
y están presentes en nuestro afán.
Si te dicen que caí,
me fui al puesto que tengo allí.
Volverán banderas victoriosas
al paso alegre de la paz
y traerán prendidas cinco rosas:
las flechas de mi haz.
Volverá a reír la primavera,
que por cielo, tierra y mar se espera.
Arriba escuadras a vencer
que en España empieza a amanecer.
Cara al sol es el himno de la Falange Española de las JONS. Lo realizó un grupo de escritores convocados por José Antonio Primo de Rivera junto con Agustín de Foxá y otros miembros de la dirección del partido, sobre una pieza musical de Juan Tellería, cuya composición, de 1935, se titulaba originalmente Amanecer en Cegama. El decreto del 27 de febrero de 1937 lo convirtió, junto al Oriamendi y al Himno de la Legión, en canto nacional.
Himno de las Falanges de Combate
Juventudes de vida española
y de muerte española también,
ha llegado otra vez la fortuna
de arriesgarse a luchar y vencer.
Sobre el mundo cobarde y avaro,
sin justicia, belleza, ni Dios,
impongamos nosotros la garra
del imperio solar español.
No más reyes de extirpe extranjera,
ni más hombres sin pan que comer;
el trabajo será para todos
un derecho más bien que un deber.
Nuestra sangre es eterna y antigua
como el sol, el amor y la mar;
por las glorias de siglos de España,
no parar hasta reconquistar.
La Nación nos ordena y marchamos
con la alegre virtud del partir;
que el pasado se impone a la ruta
que pretende tener porvenir.
El pasado no es paso ni es traba,
sino afán de emular lo mejor;
viviremos la gesta del héroe
con orgullo, soberbia y valor.
Adelante muchachos, reunidos,
tras la furia y la lanza del Cid,
triunfaremos por nuestra grandeza;
que la raza prosigue sin fin.
Texto de Juan Aparicio y música de José Guerrero Fuensalida.
Falangista soy
Falangista soy,
Falangista hasta morir o vencer
Y por eso estoy
al servicio de España con placer.
Alistado voy con la juventud
a la lid de nuestra fe
Mi camisa azul y el escudo
con el yugo y el haz.
garantía son
en la España inmortal que triunfará.
Cuando se enteró mi madre
de que yo era de las JONS,
me dio un abrazo y me dijo:
«¡Hijo mío de mi alma
así te quería yo!
Falangista valeroso
y con este patrimonio,
la Justicia, el Pan, la Patria
y una España Grande y Libre
que soñaba José Antonio».
Cuando estoy en las trincheras
dando la cara a muerte,
si muero sólo lo siento,
madrecita de mi vida
porque no volveré a verte.
Pero sé que si me matan,
de la tierra en que yo muera,
se alzará como una espiga roja y negra,
de la pólvora y la sangre, mi bandera.
Canción falangista compuesta por Fernando Moraleda.
Isabel y Fernando
En pié, camaradas, y siempre adelante,
cantemos el himno de la juventud,
el himno que canta la España gigante
que sacude el yugo de la esclavitud.
De Isabel y Fernando
el espíritu impera
moriremos besando
la sagrada bandera.
Nuestra España gloriosa
nuevamente ha de ser
la nación poderosa
que jamás dejó de vencer.
El sol de justicia de una nueva era,
radiante amanece en nuestra nación.
Ya ondea en el viento la pura bandera
que ha de ser el signo de la redención.
Con el brazo extendido
y la frente elevada,
trabajemos unidos
en la empresa sagrada.
La bandera sigamos,
que nos lleve a triunfar,
y, sobre ella, juremos
no parar hasta conquistar.
Himno de las JONS de Valladolid. Existen varias versiones de la letra de este himno.
Camarada
Yo tenía un camarada.
!Nunca lo hallaré mejor!
Que en la gloriosa jornada
iba, firme la pisada,
al redoble del tambor.
¡Una bala, compañero!
-¿Para quién de los dos es?
Era el dialogo postrero,
y bajo el plomo certero
cayó tendido a mis pies.
Hace un esfuerzo, y en vano,
quiere mi mano estrechar.
-¡Duerme en paz, querido hermano!
La Patria quiere mi mano
para volver a atacar.
¡Gloria! ¡Gloria!
¡Gloria y victoria!
Con el cuerpo con el alma,
con las armas en la mano,
por la Patria.
Nuestros cantos, que vuelan,
el viento los lleva por ahí,
que en España, que en España,
empieza a amanecer.
Adaptación de la canción tradicional alemana «Ich hatt’ einen kameraden», escrita en 1809 por Ludwig Uhland. Esta canción, una de las más populares entre los ejércitos europeos, fue adoptada en los primeros tiempos de la Falange.
Prietas las filas (Himno de las Organizaciones Juveniles de Falange Española y de las JONS)
Prietas las filas, recias, marciales
nuestras escuadras van.
Cara al mañana, que nos promete
Patria, Justicia y Pan.
Mis camaradas fueron a luchar,
el gesto alegre y firme el ademán.
La vida en España dieron al morir,
hoy, grande y libre, nace para mí.
Lánzate al cielo,
Flecha de España
que un blanco has de encontrar.
Busca el imperio que ha de llevarte
por cielo, tierra y mar.
Ya las banderas cantan victoria
al paso de la paz.
Ya han florecido, rojas y frescas,
las rosas de mi haz.
Himno de las milicias andaluzas de Falange
Son las escuadras de José Antonio
las que tienen que triunfar;
y triunfaremos e implantaremos
el Estado Sindical.
¡Viva la Revolución!
¡Viva Falange de las J.O.N.S.!
Cuando avanza la Falange
no hay quien la detenga,
pues lleva a José Antonio
en el corazón.
¡Viva la Revolución!
¡Viva Falange de las J.O.N.S.!
¡Fuera el capital!
¡Viva el Estado Sindical!
Que no queremos reyes idiotas
que no sepan gobernar;
lo que queremos e implantaremos:
el Estado Sindical.
Una vez unificada Falange Española con las J.O.N.S., y elegido José Antonio como Jefe Nacional único, la Falange andaluza compone su himno, cuyos primeros versos aparecen en el libro de Sancho Dávila y Julián Pemartín “Hacia la Historia de la Falange” en 1938.
Posteriormente Felipe Ximénez de Sandoval en la “Biografía apasionada de José Antonio” en 1941, recoge la versión integra, indicando que esta fue la primera canción de la Falange Española de las J.O.N.S.
En la actualidad se canta variando el orden de las estrofas (como aparece en la secuencia de audio adjunta), y en algunos casos con añadidos finales.
Canto rural a la República Española
Es el sol de una mañana
de gloria y vida, paz y amor.
Libertad florece y grana
en el milagro de su ardor.
¡Libertad!
España brilla a tu fulgor
como una rosa de Verdad»
y Amor.
Gloria de escuchar
por tierra y mar
–fe y esperanza–
cantar
«España avanza».
Gloria del cantar
del campo y mar, con la armonía
sin par,
España mía.
Luz de hogar encantadora
a quien con fe la ve lucir.
Fiero incendio que devora
al que lo quiere combatir.
¡Libertad!
El mundo brilla a tu fulgor
como una gema de Verdad
y Amor.
El Canto rural a la República Española fue un himno propuesto para la Segunda República Española, con letra del poeta Manuel Machado y música del afamado compositor Óscar Esplá. Fue interpretado una única vez en abril de 1931 en el Ateneo de Madrid ante personalidades y líderes políticos de la recién nacida República, como Manuel Azaña. Debido a la falta de consenso con respecto a la solemnidad del himno, no pasó de ser una propuesta, y la Segunda República acabó por recurrir al más conocido Himno de Riego, a pesar de las críticas de intelectuales de la época, que lo consideraban demasiado popular y de mal gusto.
Arroja la bomba
Arroja la bomba
que escupa metralla.
Coloca petardo
empuña la «Star».
Propaga tu idea revolucionaria
hasta que consigas
amplia libertad.
Acudid los anarquistas
empuñando la pistola
hasta el morir
con petróleo y dinamita
toda clase de gobierno
a combatir y destruir.
Es hora que caiga
tanta dictadura
vergüenza de España
por su proceder.
No más militares
beatas ni curas.
Abajo la Iglesia
que caiga el Poder.
Acudid los anarquistas….
«Arroja la bomba» fue una de las canciones anarquistas más populares en el bando republicano durante la Guerra Civil Española (1936-1939). Se cree que fue compuesta en los calabozos de Delegación Superior de Policía de Barcelona, en 1932, por un anarquista aragonés llamado Aznar.
Himno de las Brigadas Internacionales
País lejano nos ha visto nacer.
De odio, llena el alma hemos traído,
mas la patria no la hemos aún perdido,
nuestra patria está hoy ante Madrid,
mas la patria no la hemos aún perdido,
nuestra patria está hoy ante Madrid.
Camaradas, cubrid los parapetos,
que la vida no es vida sin la paz.
Defended con el pecho vuestros hijos,
os ayuda la solidaridad;
defended con el pecho vuestros hijos.
os ayuda la solidaridad.
Libre España de castas opresoras,
nuevo ritmo el alma batirá,
morirán los fascismos sangrientos,
en España habrá ya felicidad;
morirán los fascismos sangrientos,
en España habrá ya felicidad.
Generales traidores a su patria
del fascismo quieren saciar la sed;
mas los pueblos del mundo defendemos
lo que España jamás ha de perder;
mas los pueblos del mundo defendemos
lo que España jamás ha de perder.
Guerra al pueblo no hacemos como ellos,
pues nosotros luchamos por la paz,
con el triunfo del mundo antifascista
la tierra ensangrentarán;
con el triunfo del mundo antifascista
la tierra ensangrentarán.
Si al combate marchamos con arrojo
para España obtendremos libertad.
Morirán los fascismos sangrientos,
en España habrá ya felicidad;
morirán los fascismos sangrientos,
en España habrá ya felicidad.
El «Himno de las Brigadas Internacionales» o «País lejano» es una canción compuesta a finales de 1936 por el poeta alemán Erich Weinert y Ernst Busch sobre la música del «Himno a Luis Carlos Prestes» de Carlos Palacio, Rafael Espinosa y Armand Guerra.
El himno, llamado originalmente «Caballero de la Esperanza», estaba dedicado al secretario general del Partido Comunista Brasileño, Luis Carlos Prestes, pero fue adoptado por las Brigadas Internacionales como canción oficial tras la incorporación de la letra de Weinert.

