¿Quién fue John Taylor Gatto?

John Taylor Gatto fue profesor de literatura inglesa durante 30 años  y es autor de varios libros sobre educación.

Entre sus aportaciones destacaría:

1.Su intento por cambiar el sistema desde dentro y su forma de enseñar 

Fue su experiencia escolar lo que le hizo convertirse en profesor: “por la mañana, pasé la jornada escolar enfadado, fui a dormir enfadado por la noche. El enfado era el combustible que me llevó a pasar treinta años intentando dominar esta institución destructiva”

Dedicó 30 años a la enseñanza y en lugar de limitarse a impartir clases magistrales intentaba que los alumnos aprendiesen por sí mismos y a pensar críticamente, les sacaba de la escuela para hacer actividades en el entorno….

Era tan buen profesor que recibió el premio a mejor profesor del año en Nueva York 3 años consecutivos e hicieron un documental sobre su vida:

2. Su coherencia y valentía 

A pesar de todo su incansable lucha por cambiar el sistema educativo no consiguió convencer a los políticos de la necesidad de hacerlo. Por ello, tras la recepción del  premio a mejor profesor de NY por 3er año consecutivo decidió abandonar:

“He enseñado en la escuela pública durante 26 años pero ya no puedo hacerlo más. Durante años, pedí al Consejo de Educación local y al superintendente que me dejara enseñar un currículum que no hiciese daño a los alumnos, pero ellos tienen otras cosas de qué ocuparse. Así que voy a dimitir, creo.

He llegado poco a poco a comprender lo que significa realmente enseñar: un currículum de confusión, oposición de la clase, justicia arbitraria, vulgaridad, rudeza, falta de respeto a la intimidad, indiferencia a la calidad, y total dependencia. Enseño cómo encajar en un mundo en el que yo no quiero vivir.

Simplemente, no puedo hacerlo más. No puedo enseñar a niños que esperan que les digan lo que tienen que hacer; no puedo enseñar a personas que dejan lo que están haciendo cuando suena un timbre; no puedo persuadir a los niños para sentir justicia en su clase cuando no la hay, y no puedo convencer a los niños de que crean que los maestros tienen secretos valiosos que ellos podrán conseguir si siguen nuestras disciplinas. No es cierto.

No puedo enseñar así por más tiempo. Si os enteráis de algún trabajo en el que no tenga que hacer daño a los niños para ganarme la vida, hacédmelo saber. En otoño estaré buscando trabajo, creo.”

3. Su amplia obra sobre educación

En “Dumbing us down” explica como la escuela:

  1. Confunde a los alumnos. Presenta un conjunto incoherente de información que el niño necesita memorizar al estar en la escuela. Aparte de los exámenes y pruebas, esta programación es similar a la de la televisión: rellena el tiempo “libre” de los niños. Escuchan y oyen algo solo para volver a olvidarlo.
  2. Los enseña a aceptar la afiliación de clase.
  3. Los hace indiferentes.
  4. Los hace emocionalmente dependientes.
  5. Los hace intelectualmente dependientes.
  6. Les enseña una confianza en uno mismo que requiere confirmación constante por parte de los expertos. (provisional autoestima)
  7. Les deja claro que no pueden ocultar nada, porque estén vigilados constantemente.

En “Historia secreta  del sistema educativo” hace un extenso recorrido de la escolarización obligatoria abordando sus orígenes, sus fines, sus resultados…

Nota:

John Taylor Gatto (nacido el 15 de diciembre de 1935) es un maestro retirado de la escuela americana con casi 30 años de experiencia en el aula, y autor de varios libros sobre educación. Es un activista crítico de la escolaridad obligatoria, de la división percibida entre la adolescencia y la edad adulta, y de lo que caracteriza como carácter hegemónico del discurso sobre la educación y las profesiones educativas.

Él promueve el homeschooling, (enseñanza en casa)y específicamente unschooling. Wade A. Carpenter, profesor asociado de educación en el Berry College, ha calificado sus libros de «mordaces» y «unilaterales e hiperbólicos, [pero] no inexactos» y se describe a sí mismo como de acuerdo con Gatto.

¿Qué hace la escuela con los niños? Gatto afirma las siguientes afirmaciones en «Dumbing Us Down» (Atontándonos) :
Los niños se confunden. Presenta un conjunto incoherente de información que el niño necesita memorizar para permanecer en la escuela. Aparte de las pruebas y los ensayos que la programación es similar a la televisión, llena casi todo el tiempo «libre» de los niños. Uno ve y oye algo, sólo para olvidarlo de nuevo.
Les enseña a aceptar su afiliación de clase.
Los hace indiferentes.
Los hace emocionalmente dependientes.
Los hace intelectualmente dependientes.
Les enseña una especie de confianza en sí mismos que requiere una constante confirmación por parte de los expertos (autoestima provisional).
Les deja claro que no pueden esconderse, porque siempre están supervisados.

"Puede que sea un maestro, pero no un educador" por John Taylor Gatto

Carta de renuncia publicada en The New York Times en 1991, tras recibir su tercer título como maestro del año.

«He enseñado en la escuela pública durante 26 años pero ya no puedo hacerlo más. Durante años, pedí al Consejo de Educación local y al superintendente que me dejara enseñar un currículum que no hiciese daño a los alumnos, pero ellos tienen otras cosas de qué ocuparse. Así que voy a dimitir, creo.

He llegado poco a poco a comprender lo que significa realmente enseñar: un currículum de confusión, oposición de la clase, justicia arbitraria, vulgaridad, rudeza, falta de respeto a la intimidad, indiferencia a la calidad, y total dependencia. Enseño cómo encajar en un mundo en el que yo no quiero vivir.

Simplemente, no puedo hacerlo más. No puedo enseñar a niños que esperan que les digan lo que tienen que hacer; no puedo enseñar a personas que dejan lo que están haciendo cuando suena un timbre; no puedo persuadir a los niños para sentir justicia en su clase cuando no la hay, y no puedo convencer a los niños de que crean que los maestros tienen secretos valiosos que ellos podrán conseguir si siguen nuestras disciplinas. No es cierto.

La Educación del Gobierno es la aventura más radical de la historia. Mata la familia al monopolizar las mejores etapas de la infancia y al enseñar a no respetar el hogar y a los padres.

¿Una exageración? Apenas. Los padres no tienen la intención de participar en nuestra forma de educación, todo lo contrario. Mis órdenes como maestro de escuela son hacer que los niños encajen en un sistema de entrenamiento animal, no ayudar a que cada uno encuentre su particular camino.

El anteproyecto completo del procedimiento que sigue la escuela es egipcio, no griego ni romano. Nace de la fe en que el valor humano es un bien escaso, representado simbólicamente por la estrecha cima de una pirámide.

Esa idea pasó a la historia americana a través de los Puritanos. Encuentra su representación “científica” en la Bell Curve, a lo largo de la cual el talento se reparte supuestamente por alguna Ley de Hierro de la biología.

Es una idea religiosa y las escuelas son su iglesia. La ciudad de Nueva York me contrata como sacerdote. Yo ofrezco rituales para mantener acorralada la herejía. Proporciono información para justificar la pirámide celestial.

Sócrates previó que si la enseñanza se convertía en una profesión formal sucedería algo así. El interés profesional se sirve mejor si lo fácil se muestra como si fuera difícil; si se subordina lo laico al sacerdocio. La escuela se ha convertido demasiado vitalmente en un proyecto de trabajos, en un contratista y una protectora del orden social para que pueda permitirse que sea reformada. Tiene aliados políticos que vigilan su marcha.

Ese el motivo de que las reformas vengan y vayan sin que haya muchos cambios. Incluso los reformadores no pueden imaginar una escuela muy distinta.

David aprende a leer a la edad de cuatro; Raquel, a la edad de nueve: si el desarrollo es normal, cuando ambos tengan 13, no se podrá decir cuál de los dos aprendió primero —la extensión de los cinco años no significa nada en absoluto. Pero en la escuela etiquetarán a Raquel como “incapacitada para el aprendizaje” y a David lo frenarán un poco, también.

Por un sueldo, hago que David dependa de mí diciéndole cuándo empezar y cuándo parar. Nunca superará esa dependencia. A Raquel la identifico como mercancía de saldo, “educación especial”. Después de unos pocos meses, quedará encerrada en su sitio para siempre.

En los 26 años que he estado enseñando a niños ricos y pobres, casi nunca me he encontrado a un niño “discapacitado para el aprendizaje”; casi nunca me he encontrado tampoco con un “dotado”. Como todas las categorías escolares, estos son mitos sagrados, creados por la imaginación humana. Derivan de valores cuestionables que nunca examinamos porque preservan el Templo de la Educación.
Ese es el secreto detrás de los exámenes con respuestas cortas, los timbres, las clases de duración fija, las clases divididas por edades, la estandarización, y todo el resto de religión escolar que castiga nuestra nación.

No hay una buena manera de educarse; hay tantas como huellas dactilares. No necesitamos profesores certificados para hacer que la educación ocurra … eso probablemente garantiza que no lo haga.

¿Cuántas pruebas más hacen falta? Las buenas escuelas no necesitan más dinero o un año académico más largo; necesitan elecciones de libre mercado, variedad que hable para cada necesidad y corra riesgos. No necesitamos un currículum nacional, o un examen nacional. Ambas iniciativas surgen de la ignorancia de cómo aprenden las personas, o de una deliberada indiferencia hacia ello.

No puedo enseñar así por más tiempo. Si os enteráis de algún trabajo en el que no tenga que hacer daño a los niños para ganarme la vida, hacédmelo saber. En otoño estaré buscando trabajo, creo».

Discurso de aceptación de John Taylor Gatto pronunciado para el galardón de Maestro del Año de Nueva York el 30 de enero de 1990

El propósito de la enseñanza por John Taylor Gatto

Fragmento de una entrevista con el profesor sueco Lennart Mogren

La lección de historia definitiva: un fin de semana con John Taylor Gatto (2012) (1/5)

Un viaje de 5 horas que examina la historia, las causas y las consecuencias de la educación pública.

La lección de historia definitiva: un fin de semana con John Taylor Gatto (2012) (2/5)

Un viaje de 5 horas que examina la historia, las causas y las consecuencias de la educación pública.

La lección de historia definitiva: un fin de semana con John Taylor Gatto (2012) (3/5)

Un viaje de 5 horas que examina la historia, las causas y las consecuencias de la educación pública.

La lección de historia definitiva: un fin de semana con John Taylor Gatto (2012) (4/5)

Un viaje de 5 horas que examina la historia, las causas y las consecuencias de la educación pública.

La lección de historia definitiva: un fin de semana con John Taylor Gatto (2012) (5/5)

Un viaje de 5 horas que examina la historia, las causas y las consecuencias de la educación pública.

Historia secreta del sistema educativo por John Taylor Gatto parte (1/4)

Historia secreta del sistema educativo por John Taylor Gatto parte (2/4)

Historia secreta del sistema educativo por John Taylor Gatto parte (3/4)

Historia secreta del sistema educativo por John Taylor Gatto parte (4/4)

Historia secreta del sistema educativo americano

(Audios de Gabriel Aceves)

John Taylor Gatto

Historia secreta del sistema educativo americano por John Taylor Gatto

John Taylor Gatto
John Taylor Gatto
John Taylor Gatto
John Taylor Gatto