Jon Whitcomb, Usa, 1906-1988
Jon Whitcomb nació en 1906 en Weatherford, Oklahoma, muy lejos del mundo sofisticado que retrataba en sus pinturas emblemáticas de mujeres hermosas y hombres guapos. Sus padres eran artistas y profesores de arte y sus hijos empezaron a dibujar mucho antes de ir a la escuela. Aun así, a Whitcomb le tomó mucho tiempo comenzar a imaginar una carrera en el arte.
Estudió inglés en la universidad, hacía dibujos y caricaturas ocasionales para las revistas de su escuela y se mantenía tocando el órgano de tubos para películas mudas y para la Iglesia Presbiteriana. Aparentemente, su carrera en la iglesia llegó a un abrupto final un domingo por la mañana cuando tocó por error una rumba.
Fue durante la universidad cuando Whitcomb consiguió su primer trabajo artístico remunerado, pintando carteles de películas y vodevil para el Palace Theatre de Cleveland. Después de graduarse, continuó pintando carteles y finalmente se unió a una empresa de arte comercial donde realmente aprendió su oficio, aprendiendo de los artistas consumados que trabajaban allí. A medida que su trabajo mejoraba y ganaba confianza, la firma lo envió a su oficina de Nueva York, donde pudo expandirse al campo más amplio de la publicidad y la ilustración para revistas nacionales como The Saturday Evening Post, Ladies ‘Home Journal y Cosmopolita .
Whitcomb pasó un tiempo en la Armada durante la Segunda Guerra Mundial, donde hizo buen uso de su talento creando carteles de reclutamiento que hacían que las mujeres de WAVES (Mujeres Aceptadas para el Servicio de Emergencia Voluntaria) parecieran glamorosas «chicas de Whitcomb». También fue enviado al Pacífico como artista de combate.
Aunque le resultó difícil reajustarse a la vida civil y le preocupaba estar demasiado desactualizado, su carrera nunca flaqueó. Se acercó a las personas, generalmente mujeres guapas y jóvenes de la ciudad, y redujo el fondo a elementos de diseño simples. Produjo una serie de artículos y bocetos sobre estrellas de Hollywood para Cosmopolitan llamada «On Location with Jon Whitcomb». Mirando hacia atrás en su carrera, atribuyó su éxito a su capacidad para descubrir qué es lo que a la gente le gusta mirar y dárselo.
