España

 

España somos tú y yo,
y el hogar que nos ampara,
la tumba de nuestros padres
y el jardin de nuestra casa.
España es el Cielo azul
que amanece en tu ventana,
y las montañas agrestes
que te velan y te guardan.
España es el limpio orgullo
de la historia de tu raza,
es el incierto futuro
donde pones tu esperanza,
y es tu voluntad de ser
español, cada mañana.
España son tus costumbres
y el idioma en el que hablas,
y el pan de trigo que comes
también es un poco España.
España es el Padre Nuestro
que rezas por la mañana,
y el rojo y gualda que pone
ese nudo en tu garganta.
España es el pulso alegre
de tu sangre alborotada,
porque el futuro que es tuyo,
también lo será de España.
España es la Fe que tienes
en tus padres y en tu casa,
y cuando todos te falten
estará contigo España.

A los Héroes

 

Los héroes ya están cansados
de aquello no queda nada,
ya no es suya ni la guerra
ni la paz de la Cruzada.

Unos rindieron la pluma
otros guardaron la espada
y el resto desalentado
volvió en silencio la espalda.

Así se quedaron solos
todos los muertos de España.

Sin gloria, sin ideales
sin el honor de la Patria.
Porque ya no son caídos
sólo son muertos sin alma.

La Historia la escriben otros,
que no son sus camaradas,
sus gestas ya no son gestas,
sólo son simples batallas.

La de Oviedo y la del Ebro
la del Cuartel de Simancas
el Alto de los Leones,
la defensa del Alcázar
son páginas fratricidas
y es preferible olvidarlas.

Que lejos están los muertos
de sus viejos camaradas

Las Centurias de Castilla
las Brigadas de Navarra,
y las Columnas Gallegas
La Legión y la Mejala.

Despierta español, despierta

 

Échale hombría a tus ojos
y coraje a tu garganta
España se está muriendo
Como duele camarada
ver sus heridas Abiertas
y no acertar a curarlas

Cuanta impotencia en las manos
Cuanta ansiedad en el alma
Contra el siniestro cuchillo
nada pueden las espadas.

Claudicante, temeroso
y acusado por las masas
Pilatos está en el centro
y el gólgota está a su espalda.

Alguien ha echado los dados
por la túnica de España.
Ningún san Juan muchos judas
y España crucificada

Pero no pierdas la fe
aun es tiempo camarada,
échale hombría a tus ojos
y coraje a tu garganta
para gritar a los vientos
que España está amenazada.

Y acudirán en tropel
con hoces y con guadañas
los pueblos y las ciudades
que juntos forman España.

¡Despierta Español, despierta
vamos levántate y anda!
Si tú quieres y yo quiero
podemos salvar España.

Al pueblo español

 

Y este es el pueblo español.
El de los tristes destinos.
El que lo ha tenido todo
y el que todo lo ha perdido.

El que se ha ganado a pulso,
a cuerpo limpio y a tiros,
el derecho a la Victoria
y el respeto a los Caídos.

El que forjó una leyenda
de martirios y heroísmos
y al repartir los laureles
no se acordó de sí mismo.

El que derramó su sangre
sobre el polvo del camino
y arriesgó en un solo golpe
a cara o cruz su destino.

Y porque el Banco de España
financiaba al enemigo,
llenó las arcas de España
de lágrimas y de anillos.

El que por ser más humilde,
quiso tener un Caudillo.
El que lo ha tenido todo
y el que todo lo ha perdido.

¿Quién te robó la victoria?
¿Quién y por qué te ha mentido?
¿Quién te niega tus derechos
y se los da a los vencidos?

La Iglesia, que se avergüenza
de que tú la has defendido
y se disculpa y se humilla
por ganarse al enemigo,
ha convertido en pecado
tu Cruzada y tu martirio.

Los políticos que pactan
y buscan el compromiso
para instaurar nuevamente
las urnas y los partidos.

Y esas manos que no tiemblan
al honrar a tus Caídos
y escriben juntos los nombres
de víctimas y asesinos.

Y ese silencio culpable
que todo lo ha permitido;
esa inhibición cobarde
que todo lo ha consentido,
sobre tus armas levantan
el credo de los vencidos.

¡Que la Patria los desprecie
porque fueron tus amigos!
Que Dios los perdone a todos
porque, de no haberlo sido,
cara a cara y frente a frente
jamás te hubieran vencido.

Este es el pueblo español.
El de los tristes destinos.
El que lo ha tenido todo
y el que todo lo ha perdido…

Al himno nacional

 

Cuadra tu figura hijo y
corrige tu ademán,
si lloras, llora por dentro
no te avergüence llorar
al sentir la piel de España
en el Himno Nacional.

En sus acordes solemnes
España, quiere cantar,
canta su gloriosa historia,
su Destino Universal,
y calienta con sus notas
el vino, el pan y la sal.

Son los acordes vibrantes
de una gran marcha triunfal,
y son las notas austeras
de la guerra y de la paz.

Es el Himno de tu Patria
es la canción del hogar,
y es la música rendida
ante la Cruz y el Altar.

Traga saliva hijo mío,
ya se que no puedes más,
te pedí que no lloraras
y me estas viendo llorar.

Más adelante hijo mío,
tal vez lo comprenderás,
cuando tú tengas un hijo,
verás como encontrarás
tus lágrimas y las mías
en el HIMNO NACIONAL.

Al Guardia Civil muerto

 

El charol de su tricornio
brilla como la conciencia,
la bandera Nacional
se posa en sus manos muertas.

En todos sus compañeros
hay lágrimas de impotencia,
y en su mujer y en sus hijos
sólo hay lágrimas de pena.

Alguien dice que es el precio,
que exige el nuevo sistema,
pero las deudas las paga
sólo aquel que tiene deudas,
y no es justo que esta muerte
pague las deudas ajenas.

¡Maldito rencor marxista!
¡maldita pólvora negra ¡
¡ maldito el que hace el camino,
para un perdón sin enmiendas!
cuantos esconden la mano
después de tirar la piedra

Que Dios bendiga tu sueño
y que premie tu inocencia,
yo te juro que algún día
liquidaremos tu cuenta.

 

Al Caballero Legionario

 

¡Caballero legionario
a nadie le importa nada
conocer cual fue tu historia!

Tu ley, es ley del mañana,
quédate con tu pasado,
y dale el futuro a España,
porque el futuro es promesa
y el pasado ya no es nada.

El porvenir lo compartes
con todos tus camaradas,
aporta en común con ellos
lo mejor que hay en tu alma:

La hidalguía y el valor,
el honor y la esperanza,
tu sangre caliente y roja
y los colores de España.

¡Que importa de donde vienes
si sabes a donde vas,
Que importa que nadie sepa
si España, lo sabe ya!

Clava tus pies firmemente
sobre la tierra africana, tu
corazón en melilla
y tus ojos en España.

Obedece hasta la muerte,
cumple tu deber y calla.
acude y arriesga todo
si te llama un camarada
y con razón o sin ella,
cúbrele siempre la espalda.

Acércate al enemigo
no le des paz ni distancia,
entre él y tú solamente
la bayoneta calada.

No abandones al herido
en el campo de batalla,
protege su cuerpo inerte
con la hombría de tus armas,
y aprende a morir también,
si Dios un día te llama.

Acude a paso ligero,
forma con tus camaradas,
y que restalle en el cielo
el grito de ¡Viva España!

A un viejo Caporal

 

No hagas fuego en sus cenizas
con tu paz sectaria y falsa
No le arañes las heridas
no le acuchilles el alma

Tu has calentado tus manos
En la paz de la cruzada
Y ahora mendigas el pan
Que amasa la democracia

No le robes la ilusión
Es un viejo camarada
que al filo de tus palabras
podría romperte el alma

El no era más que un chiquillo
caporal de reses bravas
recio al cuerpo limpia el alma
y en sus ojos la esperanza

España se nos moría
entre palabra y palabra
y fue preciso callar
para que hablaran las armas.

Al viento los banderines
y a rebato las campanas
Ya no quedó más palabra
que la palabra de España

Todos pedían a gritos
La salvación de la Patria
El cura, desde el altar
Predicaba la cruzada

Y el chico cogió el fusil
se calzó las alpargatas
Y perdió cuanto tenía
por ganarlo para España.

El reconquistó ciudades
hambrientas y atormentadas
los hogares saqueados
las iglesias profanada.

Los presos martirizados
y las lagrimas amargas
de la orfandad que comienza
y la pena que no acaba.

El vio morir a su lado
a más de cien camaradas
que fueron cien compromisos
de recuerdo y de venganza.

Y más tarde trabajó
por la paz de la cruzada
Y quiso hacer con sus manos
Una España limpia y clara.

Y al cabo de tantos años
y de tanto hacer y dar..

Sólo le pide a la vida
ser un viejo caporal
que acaricia sus heridas
y que come en paz su pan.

No le robes la ilusión
Es un viejo camarada
que al filo de tus palabras
podría romperte el alma.

A un traidor

 

¡¡Ten valor…..sal de la fila!!
viejo amigo camarada……
Si ya no estas con nosotros
puedes volvernos la espalda.

Pero no digas a nadie
que estás con quienes estabas
porque tú ya no eres tú
ni tu Guerra la Cruzada.

Quema tu Camisa Azul
guarda tu boina encarnada
y olvida también, si puedes,
a tus viejos camaradas,

Pero no los menosprecies
por estar donde tu estabas.
¡¡Te juro por nuestros muertos
que ellos cumplen su palabra!!

Olvida nuestras banderas
si tú no quieres guardarlas
y exige treinta monedas:

¡¡Tienes derecho a cobrarlas!!

A los Caídos

 

Cayeron en Paracuellos.
Español, ¿ya no te acuerdas?

Si ellos lo perdieron todo,
fue para que tú vivieras.
La tierra que los cubrió
no pudo cubrir su gesta.

Los muertos no mueren nunca
mientras alguien los recuerda.
Pero la traición los mata,
y el olvido los entierra.

Español, llora por ellos,
llora por su estéril guerra,
llora por su sangre inútil.

¡Hoy, sí que han muerto de veras!
¡Hoy, sí los han dado tierra!

A la bandera

 

La bandera es el orgullo
que simboliza la Patria
es un reto permanente
al viento de las montañas
y dos voces de colores
que gritan ¡Arriba España!

La bandera roja y gualda
es el guión de tu raza
es la enseña de tu pueblo
y es el color de tu patria.

Y cuando jures bandera
y te acerques a besarla
piensa que pones tus labios
en la mejilla de España.

Será tu beso más limpio
tu caricia más honrada
porque al besar la bandera
estás besando a tu patria.

Entre sus pliegues de seda
se quedará tu palabra
para que Dios te lo premie
si la cumples y la guardas.

Y si tu mueres por ella
ella será tu mortaja
tu cuerpo descansará
en los brazos de la patria.

¡Porque te juro hijo mío
que la bandera es España!

A José Antonio

 

De alicante al Escorial
un mar de camisas viejas,
que recortan sobre el trigo
el azul de sus siluetas.

Y en el cielo de castilla
un féretro y cinco flechas
el redoble de unos pasos
y en lo alto las estrellas.

Las centurias arma al brazo
van en pos de las banderas
que fueron hace muy poco
penacho de las trincheras.

Sobre la tierra enlutada
velan los camisas viejas.
Los camaradas caídos
le dan guardia en las estrellas

Un arco de brazos tensos
al pie de la carretera
y un silencio nacional
el llanto de España entera

Que Dios te acoja en su seno
y te de la paz eterna.
La patria jura por Dios
Que segará tu cosecha.

A Francisco Franco

 

Nadie pronuncia tu nombre
Capitán Francisco Franco,
aquellos que tu elegiste
reniegan de tu pasado.

Ya sé que tú nos decías
que estaba muy bien atado,
pero todos perjuraron
antes que cantase el gallo.

Borraron todas tus huellas
negaron todas tus pasos,
aventaron tu semilla
y hasta tu nombre olvidaron.

Dicen que no queda nada
de aquellos cuarenta años,
que tus ideas no valen
que tus palabras pasaron.

Los mismos que tú elegiste
los mismos que has encumbrado,
a los que diste el poder
Capitán Francisco Franco.

Pero tu nombre está vivo
en labios del pueblo llano
y en esos claveles rojos
de todos tus legionarios.

¡Ay del que no teme nunca
las iras del pueblo llano!

El coraje de ese pueblo
será como un latigazo
que expulse a los fariseos
traidores y mercenarios.

Y España renacerá
al grito de ¡Franco Franco!

Tu nombre será sentencia
para los que perjuraron,
y la paz y la justicia
del pueblo que espera en vano.

No descanses todavía
Capitán Francisco Franco,
aún te queda otra batalla
¡¡la Guerra no ha terminado!!

A España

 

No fui digno de tu sangre
perdona, padre, perdona,
me diste una España nueva
y tengo una España rota.

Tu sacrificio fue inútil,
tu muerte fue mi derrota,
yo no he sabido guardar,
ni defender tu memoria.

Tus asesinos han vuelto,
la España azul hoy es roja,
y otra vez vuelve el calvario,
del odio y de la deshonra.

Los anónimos que escupen,
y el fusil que está en la sombra,
¡qué pena, padre, qué pena!
tu victoria y mi derrota.

Pero ten piedad de mí,
ayúdame en esta hora,
y si no, dame el coraje,
de morir como un patriota.