Allí donde todos leen la Biblia parten con ventaja, ya han leído un libro de filosofía más que allí donde no (siempre que no se recite como un mantra, claro).
Allí donde todos leen la Biblia parten con ventaja, ya han leído un libro de filosofía más que allí donde no (siempre que no se recite como un mantra, claro).