Esta entrevista a Pío Baroja fue realizada en 1955 por el entonces periodista de la SER, Juan Sampelayo.  La cita tiene lugar en el barrio de Alzate, Navarra, en la casa del propio escritor. Sampelayo se encuentra con un Pío vestido con boina vasca y que reconoce que le suele costar dormir. Su vida es tranquila, escribe cuando puede y relee casi siempre. Lleva más de 50 años leyendo y parece que ya nada le sorprende: ni en la literatura ni en el teatro. Y sobre el cine dice que los pocos sesos que uno puede tener, se pierden mirando la gran pantalla.