Poemas de "El libro de las tentativas"

Poemas de «El libro de las tentativas» de David Pérez Pol, publicado por la Editorial Morales y Torres (549 páginas. España, 2005)
El libro de las tentativas, libro de poemas dividido en siete capítulos: pretextos figuraciones apariencias / sic transit gloria mundi / el mundo de las luciérnagas / alucinaciones / de lo que ya no es / lo que no es amor es miedo y la hermética del laberinto, cada uno de los cuales resumen un largo trayecto. Lo resumen y lo finiquitan. Puertas que se cierran para permitir abrir de nuevas…
Poemas de "El libro de las tentativas"
Todos somos magistrados
Que se extienda la noche
La tormenta es cruel
Por sentirse demasiado a gusto
La luz aduladora
El sonido del remo contra el agua
No hay paz
Qué impertinente el tiempo
Necesitaría urdir mil cuerpos
Cuando sueño, sueño un poema
Hay unas figuritas de arcilla
Están malvendiendo la maquinaria
Echaremos de su tierra a los colonos
Crecen los tomates
La Naturaleza no es insensible
Se sienta sola
La joven de la camiseta blanca
Una petición pido
Hay días interpuestos
Horus me habla en sueños
Después de tantos años de vagabundear
A los que padecemos de los nervios
La Julia y la Laia
Era tan bondadoso
Luego de quedarse con aquel perro abandonado
Cuando Noé se dijo, voy a echar el ancla
Estoy de negligencias previas
Se encienden las luces en el pequeño puerto
El hombre regaba la gran extensión del césped de su jardín
Sabes que no existen los regalos
La mujer procura no pensar en el pasado
Infectado por el tiránico aburrimiento
Es invierno. Es martes.
Después del amor aún con las pupilas dilatadas
Quiero imaginarla dormida
No confiar en Dios
En un mundo
En la madrugada de las cosas
Leo tus poemas de amor triste
En silencio, en soledad
En silencio, en soledad, algo bueno ha sido incinerado.
Hemos perdido el acento. Yo el tuyo. Tu el mío.
La metamorfosis del tiempo
se ha olvidado de nosotros
nos ha dejado iguales y ya no nos reconocemos.
Y sin embargo me reuniré contigo
cuando, agotado el clamor de las armas,
llegue la hora del cansancio y del abandono.
Volverás una vez la vida te haya malgastado
en otra parte.
Yo seré tú y tu serás otra.
La frase de una pasión pequeñísima
La frase de una pasión pequeñísima
en el dorso de aquella vieja fotografía
es una punzada en el carmesí del pecho
y también el gesto atrofiado del barco
que se hunde lejos del puerto.
de El libro de las tentativas
La frase de una pasión pequeñísima (0′ 13″)
Junto al júbilo ido de la casa silenciosa
a albufera 45
Junto al júbilo ido de la casa silenciosa
el bosque fue verde y yo trato de recordarlo
más todo lo cubre la escarcha negra
Rastrea un vencejo bajo el manto de hojas húmedas
el frío se intensifica como una corona
en la cúpula de los hayedos
aguanta un momento la respiración el musgo en la umbría
nunca se lamenta el hurón cuando vuelve
hambriento a su madriguera
y el cauce del río se arremolina en los rápidos
donde las piedras bifurcan sus acometidas
Junto al júbilo ido de la casa silenciosa
el fuego es igual al primer fuego del mundo
y los colores siguen siendo invencibles
más nada será como era antes
fuimos más ya no somos lo que fuimos ni lo que seremos
así que nadie puede volver
porque el que regresa siempre es otro
Junto al júbilo ido de la casa silenciosa
pienso, como dijo el Sombrero, que “ninguno es mío”
y a través de las corrientes subterráneas
me parece oír nítida la voz del que recitó, infalible equipaje,
“La luz es la sombra de Dios”
Junto al júbilo ido de la casa silenciosa (2′ 20″)
Revelar el encubrimiento
Hay en todos los paraísos
El hombre se oscurece en laboriosos sueños
No deja de ser el olvido
Revelar el encubrimiento
El río pronuncia
La ternura de un roce
Un silencio dijo



