Sally Storch, nace en 1952, pintora estadounidense, que nos muestra escenas cotidianas de la vida en un entorno luminoso y tranquilo
Sally Storch, nace en 1952, pintora estadounidense, que nos muestra escenas cotidianas de la vida en un entorno luminoso y tranquilo. Sus personajes forman parte de la atmósfera creada por la pintora, amalgamándose en la escena con humildad y sin pretensiones. Ya sea de día o en ambientes nocturnos los colores de la paleta de Sally son siempre extremadamente cálidos, provocando con ésto una situación de tranquilidad y permanencia en la escena del cuadro.
La gama de su paleta incluye sobre todo amarillos-dorados, rojos y verdes. Con una clara influencia de Hopper, Sally logra sumergirnos en una atmósfera en el que las personas simplemente están en el mundo, al contrario que Hopper, sus protagonistas no muestran situación de soledad, parecen vivir en un entorno libre. La luz de sus pinturas es la protagonista, a la vez que las sombras profundas y sinuosas. Cada cuadro cuenta una historia, y parece que por un momento el tiempo se detiene.
La atmósfera en la que nos integra con sus lienzos, nos trasmite las emociones que nosotros en ese momentos, libres de ataduras podemos vivir, porque Sally logra envolvernos en un misterio, en el que personajes, luz y sombras, permanecen unidos.
