San Agustín de Hipona

“Conocerse de verdad a uno mismo no es otra cosa que oír de Dios lo que él piensa de nosotros”.

“Para crear se necesitan siglos y gigantes; para destruir, un enano y un segundo”.

“Si se enfría nuestro amor, se entumece nuestra acción”.

“Oye, pues, de una vez un breve precepto: ama y haz lo que quieras; si callas, clamas, corriges, perdonas; calla, clama, corrige, perdona movido por la caridad. Dentro está la raíz de la caridad; no puede brotar de ella mal alguno”.

“Dos amores han dado origen a dos ciudades: el amor de sí mismo hasta el desprecio de Dios, la terrena; y el amor de Dios hasta el desprecio de sí, la celestial…”.

“Bien, tú puedes, yo no. Guardemos lo que uno y otro hemos recibido; inflamémonos en la caridad, amémonos unos a otros, y de esta forma yo amo tu fortaleza y tú soportas mi debilidad”.

“En cuanto a bienes espirituales, considera tuyo lo que amas en el hermano, y él considere suyo lo que ama en ti”.

“El hombre nuevo nace del viejo, porque la regeneración espiritual se inicia con el cambio de la vida terrestre y mundana”.

“En mi corazón soy lo que soy”.