¡Qué decir de voluntad y destino
si náufrago llegó a la isla de Ogigia, donde Calipso enamorada,
y tuvo tiempo, mientras Penélope, la de la afamada belleza, tejía,
de engendrar a Nausítoo y a Nausínoo
partiendo tan sólo cuando, por encargo de Zeus, Hermes lo dictó!
del libro “Programa de mano“
(otros poemas del libro “Programa de mano“)
